Ni siquiera el Banco de la Nación financia exportaciones argentinas a la isla caribeña porque los cubanos no pagan la abultadísima deuda a la Argentina, que es el segundo gran acreedor de Cuba, después de Japón.
Por eso, cabe preguntarse: ¿cómo van a financiar las exportaciones los argentinos a una Cuba que no paga, que no tiene recursos y que padece de una iliquidez crónica?
Hasta en los últimos días del año pasado, los cubanos no autorizaban o demoraban bastante los giros y transferencias de utilidades al exterior, una suerte de virtual corralito.
¿Saben esto los empresarios que acompañarán a Cristina a la isla?
Descartadas las posibilidades de que las crónicas periodísticas reflejen cierto éxito comercial en un país donde la situación económica, la inseguridad jurídica y el clima de negocios no son muy favorables a las inversiones, el viaje de la Presidenta a la isla de los hermanos Castro tiene que tener un sentido claramente político.
Entonces, si se reafirma la hipótesis del viaje para conseguir el traslado de Hilda Molina a Buenos Aires éste debería complementarse con un reclamo por la apertura democrática y por la liberación de los más de doscientos presos políticos.
Un gobierno argentino dispuesto a tratar dignamente la relación con Cuba debería priorizar la situación política en la isla, denunciar la falta de libertades y cuestionar la ilegitimidad de sus autoridades, ya que no han surgido de elecciones libres y multipartidarias y, al mismo tiempo, reclamar el pago de la deuda de más de dos mil millones de dólares, pues esa suma es hoy muy importante para atender muchas necesidades sociales en la Argentina.
ProCubaLibre
Me gustaría saber por qué la botóxica infame quiere congraciarse con un régimen militar que reprime, encarcela, fusila, golpea y humilla al pueblo.
1 comentario:
Por imbecilidad ideológica que estos degenerados que nos gobiernan siguen teniendo aunque en la práctica se cisquen en el socielismo.
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