Veo que Luis le dedica un post a esa arquitectura, mayormente pergeñada por Albert Speer con el tono imperial con el la que el nazismo pretendía sepultar el "arte degenerado" de la República de Weimar.
Bastante menos conocido es que Iosif tenía el mismo delirio, clausurado más probablemente por la Operación Barbarossa que por otra causa. Acá les dejo un muy buen enlace para ver el Moscú estalinista que tampoco fue.
Al llegar a ese período en la Facultad, para vacunar a cualquier desprevenido , les pongo esta imagen que muestra frente a frente -en París- a los pabellones de los dos países, los mismos que apenas ocho, diez años antes habían sido sede de los mejores intentos de experimentación en la Modernidad.
(A la izquierda, el pabellón alemán de Speer, a la derecha el pabellón soviético de Iofan, del que una vez me ocupé acá. )
2 comentarios:
Nacional-socialismo y socialismo nacionalista, exactamente lo mismo.
El duce de bolsillo llamado Pocho también tuvo sueños (modestos) de ese tipo.
El Altar de la Patria de Lopecito fue un intento frustrado.
Publicar un comentario