Al gobierno que convirtió al "escrache" en una herramienta política en manos de sus socios piqueteros, y seudo-ONG de derechos humanos, la tortilla se le volteó de manera impensada.
Los huevazos y la bosteada a los hermanitos Rossi fue una muestra del humor social, ratificada ayer por un hecho similar en 9 de Julio, donde los hueveados, increpados, y al final corridos fueron miembros del gabinete bonaerense.
Mientras tanto en la calle la gente espera cambios. Espera que se haga algo en un país donde a nadie se le escapa que -salvo anuncios- nadie hace nada. En este clima, el Néstor, convencido que con su lengua y su dedo puede dar vuelta lo que se viene, piensa salir a recorrer el país. No me extrañaría que su presencia en mas de un sitio sea tomada como una provocación.
No me suena a una combinación feliz.
3 comentarios:
El que a huevo mata, a huevo muere.
No lo tomen a mal, yo lo vengo diciendo en el blog, aparentemente al argento promedio le tomó 6 años darse cuenta de lo nefasto del "modelo". Mientras había plata para repartir estaba todo bien...
La gente,como bien decis,espera cambios,pero espera cambios de gente que no va a cambiar nada,quienes proponen algo solo difieren en matices con los que estan en el poder,en el fondo son de la misma ideologia,Argentina desde 1945 y tal vez desde tiempo antes,pero desde 1945 se consolido,como decia, Argentina esta gobernada por ideologias populistas,sean del partido que sean,peronistas,radicales, pseudoliberales (Menem),socialistas, y ante la ausencia de algo dierente la gente trata de elegir entre lo menos malo .Hay dos opciones de un lado estamos los liberales y del otro, los demas, sean del patido que sean ,pero por ahora los liberales brillamos por la ausencia
Totalmente de acuerdo Ilustre.
Pero la falta de opciones no evita que cada tanto la sociedad no tenga explosiones de reclamo -cada vez mas violentas.
Tal vez la temporada de huevos no sea solo por los que van a volar...
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