Me acuerdo de ese día como si fuera ayer. Trabajaba en Libertad y Paraguay, eso es a 10 cuadras. La explosión sacudió fuerte las ventanas. Bajé con otros dos vagos a la calle, a curiosear qué había pasado. No había internet, obvio. Fuimos por la 9 de Julio y enseguida avistamos la columna de humo. "Explotó una tubería de gas" decían algunos, mientras caminábamos hacia la columna. "Explotó una estación de servicio" escuché por ahí, y me acordé de otra explosión que me tocó a dos cuadras del secundario 15 años antes. "Explotó la embajada de Israel" dijo otro, y nos miramos: "Seee, claro". Ya salió la Conspiración, comentábamos entre risas. Llegamos más o menos a tres cuadras, y de a poco se sentía un "clima raro": No había polvo ni escombros aún -el de la columna de humo no se veia por los edificios- pero sentías que estaba como todo quieto, anormal, vacío, a excepción de algunas camionetas con gente parecida a policías de civil que sacaban heridos via contramano. Las ambulancias llegarían más tarde. Caminamos como en cámara lenta dos cuadras más, mientras la adolescencia tardía daba paso a la madurez. "Muchachos, esto va en serio" dije mientras frenamos en seco y pasaba otra de esas camionetas con otro herido o muerto, vaya uno a saber. "No hay nada que hacer, si nos quedamos vamos a estorbar". "Volvemos, esto no es joda". A la vuelta nos cruzábamos muchos otros curiosos y las primeras ambulancias o bomberos, no recuerdo qué pero eran sirenas. Volvimos callados las 10 cuadras de regreso.
Fue 17 de marzo, y por ser día no laborable (St. Patrick's Day), no hubo víctimas en la vecina embajada de Irlanda, que estaba vacía. Uno que sobrevivió, aunque fue dado por muerto en las caóticas noticias de ese día, es el actual arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, quien se encontraba en un edificio de enfrente. Recuerdo haber ido con BlogBis a un acto de repudio frente a la sinagoga de la calle Paraguay (Rosario).
Muy poco se habla de este atentado; para la gente sólo existe el atentado de la AMIA. Ambos fueron en la Argentina; en ambos murieros argentinos, ambos se deben a los mismos terroristas, pero es como si éste hubiera sucedido en Israel.
3 comentarios:
Me acuerdo de ese día como si fuera ayer. Trabajaba en Libertad y Paraguay, eso es a 10 cuadras. La explosión sacudió fuerte las ventanas. Bajé con otros dos vagos a la calle, a curiosear qué había pasado. No había internet, obvio. Fuimos por la 9 de Julio y enseguida avistamos la columna de humo. "Explotó una tubería de gas" decían algunos, mientras caminábamos hacia la columna. "Explotó una estación de servicio" escuché por ahí, y me acordé de otra explosión que me tocó a dos cuadras del secundario 15 años antes.
"Explotó la embajada de Israel" dijo otro, y nos miramos: "Seee, claro". Ya salió la Conspiración, comentábamos entre risas.
Llegamos más o menos a tres cuadras, y de a poco se sentía un "clima raro": No había polvo ni escombros aún -el de la columna de humo no se veia por los edificios- pero sentías que estaba como todo quieto, anormal, vacío, a excepción de algunas camionetas con gente parecida a policías de civil que sacaban heridos via contramano. Las ambulancias llegarían más tarde. Caminamos como en cámara lenta dos cuadras más, mientras la adolescencia tardía daba paso a la madurez. "Muchachos, esto va en serio" dije mientras frenamos en seco y pasaba otra de esas camionetas con otro herido o muerto, vaya uno a saber. "No hay nada que hacer, si nos quedamos vamos a estorbar". "Volvemos, esto no es joda".
A la vuelta nos cruzábamos muchos otros curiosos y las primeras ambulancias o bomberos, no recuerdo qué pero eran sirenas. Volvimos callados las 10 cuadras de regreso.
Fue 17 de marzo, y por ser día no laborable (St. Patrick's Day), no hubo víctimas en la vecina embajada de Irlanda, que estaba vacía.
Uno que sobrevivió, aunque fue dado por muerto en las caóticas noticias de ese día, es el actual arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, quien se encontraba en un edificio de enfrente.
Recuerdo haber ido con BlogBis a un acto de repudio frente a la sinagoga de la calle Paraguay (Rosario).
Muy poco se habla de este atentado; para la gente sólo existe el atentado de la AMIA. Ambos fueron en la Argentina; en ambos murieros argentinos, ambos se deben a los mismos terroristas, pero es como si éste hubiera sucedido en Israel.
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