31 de marzo de 2009

Murió Alfonsín. 

Hoy temprano, cuando a lo largo del día escuchaba las noticias sobre el deterioro de su salud pensaba qué iba a escribir en su necrológica. No es momento para recordar todos sus pifies, sus monumentales macanas. Mas bien es el momento para recordar a ese tipo que pudo galvanizar la energía del retorno a la democracia, en ese lejano y esperanzado 1983, en el que -aun estando lejísimo de sus ideas políticas- estuve en aquel acto masivo (nunca mejor usada la palabra) con el que Rosario repitió con él que con la democracia se cura, se educa...

Muchísima gente ya se está reuniendo espontáneamente en la vereda, en la calle de su casa.  Me pregunto cuánta gente lograrán reunir en similares circunstancias cualquiera de los que lo siguieron en la presidencia de esta triste Nación. 

Que la tierra le sea leve. 

18 comentarios:

Cogito Argentum dijo...

Amen

Martín Benegas dijo...

Este es el único país que llora la muerte de quién casi lo fundío, nunca lo entenderé.

Javier Bazán Aguirre dijo...

Martín:
Se te olvida Allende, al cual lo siguen homajeando 35 años después. Fundió el país. Éste último se pego un tiro

ilustre desconocido dijo...

Requiem in pace ,si puede

Beto dijo...

Estoy de acuerdo con todo lo que posteo Benegas en diferentes blogs.

Como puede ser que nos olvidemos tan rapidamente del desastre que el y sus complices hicieron ?

Una cosa es festejar bailando o desear que se haya muerto sufriendo, que es aborrecible desde todo punto de vista.

Yo hubiese deseado que estuviera preso por todo lo que hizo pero por lo menos ahora que se fue ya no tengo que soportar sus discursos de como salvo la democracia.

Jamas se lo puede santificar como paladin de la democracia cuando hizo todo lo posible por destruirla.

No jodamos.

BlogBis dijo...

Beto, por favor leé de nuevo mi post.
No hay nada de lo que vos, o Benegas, pretenden encontrar

Carlos dijo...

Desde un primer momento fui opositor a Raúl Alfonsín y dije y escribí todo lo que de sus ideas y sus actos pienso. Ahora, el combate ha terminado. Que descanse en paz.

Beto dijo...

Blogbis, perdona si me fui de mambo, no fue mi intencion.

No fue dirigido a vos el post sino a los que estan comentando en varios blogs (Blogbis, El Opinador, Todos Gronchos) que ya beatificaron a Alfonsin y se olvidan de todo lo malo que hizo.

Me acuerdo bien de esos años y por eso hoy me salto la termica, porque habia tanta esperanza y apoyo en la nueva democracia que fue criminal como Alfonsin tiro todo por la borda dejando un pais en llamas cuando tuvo la inmejorable oportunidad de hacer todo lo contrario y haber sentado las bases de una solida democracia.

Cogito Argentum dijo...

yo no vi a nadie beatificando a Alfonso (salvo Juez, por supuesto)

Victor dijo...

Adhiero al post, que descanse en paz el gallego charlatán. La historia lo pondrá en su lugar.

Mario dijo...

La ultima vez que Blogbis votó a un ganador pareciera

Francisco D'Anconia dijo...

El post expresa exactamente lo que pienso en este momento, a pesar de no haber vivido esa época, rescato lo valioso de su figura en el retorno a la democracia.

BlogBis dijo...

No, no, Mario..! Estuve en el acto pero no lo voté.
Y recuerdo que éramos muchos en la misma situación ese día en el Monumento

Massa dijo...

Perdon que publico el mismo comment en dos posts, pero lo pienso en serio:
Por que la gente cuando se muere pasa a ser un ejemplo? Alfonsin era un inutil. Al morir, paso a ser un inutil fallecido.
El dia que se muera Kirchner, que van a decir los medios?
Saludos.

Klaus Pieslinger dijo...

Felices Pascuas, la casa está en llamas.

Martín Benegas dijo...

Lo de Allende es porque cometieron el error de convertirlo en víctima, ese es el traje que mejor le queda a los zurdos.

Voromir dijo...

Cada presidencia debe ser evaluada dentro del contexto histórico. No fue santo, pero para mi fue lo mejorcito en muchas décadas.

¿O desde él para acá hubo algo mejor?

Martín Benegas dijo...

Menem fue mucho mejor, por lo menos se podia ahorrar y tuvimos una moneda estable por 10 años, mas allá de todas las cagadas que se mandó.