27 de marzo de 2009

Sinarquía siglo XXI

Mientras B. Hussein Obama está "reunido con los banqueros" planeando el Nuevo Orden Mundial a través de la creación de la Moneda Unica -según los memes que volvieron a circular estos días por la red- voy a resumir -escuetamente y mal- algunos puntos derivados que extraje de la conferencia sobre la crisis financiera que dio Leandro Ostuni desde una óptica netamente austríaca en la NMPnetwork el miércoles pasado:
  • En la antigüedad las personas intercambiaban bienes de valor (trueque)
  • Las dificultades de intercambio cuando las partes no poseian bienes recíprocamente valorables se subsanaron con la introducción de bienes de intercambio (monedas) - aquí lo realmente importante no es la palabra intercambio sino bienes, o sea reconocer que la moneda es un bien en sí.
  • Los estados descubrieron que era un buen negocio reemplazar los bienes de intercambio por objetos de intercambio (billetes) y más aún haciéndolos de curso forzoso aprovechando el poder de estado. De esta forma acapararon los bienes (oro, plata) entregando a cambio toda suerte de papelitos pintados. Siendo el estado en su sola existencia "garantía suficiente" del valor de los mismos.
  • La producción de objetos de intercambio no está ligada al costo de producir un bien valorizable: es mucho más económico emitir billetes del Estanciero que producir una onza de oro.
  • De este modo en el intercambio de bienes participa un "bien" que no es tal, que no tiene valor intrínseco, que es manipulado y multiplicado por el estado; cuando esto es percibido por los participantes del mercado, deviene la inflación: se reclaman más objetos de intercambio por el mismo bien, para compensar la pérdida de valor.
  • Sumado a ésto, en connivencia y sociedad con el estado, los banqueros -Rothschild, Rockefeller y Porky vestido de frac- multiplican estos objetos de intercambio a través del sistema de encaje fraccionario, multiplicando la nube de gas sin valor de bien que es el billete de curso forzoso.
  • Aún así podemos optar -clandestinamente- y transaccionar usando otras monedas que consideremos de mayor valor real: Krugerrands, lingotes de oro. Esto se dificulta en algún punto, en transacciones importantes que han de figurar en contratos.
Ahora, si finalmente tenemos moneda única mundial -de curso forzoso- la economía estará controlada (o descontrolada) por aquéllos que reproduzcan a bajo costo dichos billetes (los estados), y aquéllos que accedan a multiplicarlos en el sistema de bancarización (los banqueros).

Nos quieren vender la idea que remedian la situación actual, llevando el esquema que generó el problema en primer lugar, a una nueva escala global. Ojalá fracasen, y pronto.

No hay comentarios.: