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Mientras la ministra de Salud del Chaco, Sandra Mendoza, era interpelada en la Cámara sobre su responsabilidad en la prevención, la detección y el tratamiento de la epidemia de dengue, el diputado socialista Eduardo Siri (Frente de Todos) denunció que la funcionaria 'extorsiona al gobernador para impedir que se concrete su renuncia'.
Siri realizó esa imputación durante una entrevista con Fernando Bravo por Radio Continental.
Dijo que cuando el gobernador Jorge Capitanich reclamó la renuncia a su esposa en dos oportunidades, ella logró torcerle el brazo mediante maniobras extorsivas.
'Sabemos que hay problemas muy profundos entre ellos y que ella tiene conocimiento, por pertenecer a muchas de las empresas del gobernador, sobre el movimiento de acciones y sobre cómo el matrimonio logró esa riqueza', arremetió Siri.
Explicó que una parte importante del patrimonio de Capitanich fue amasado antes de ser elegido gobernador, mientras se desempeñaba como senador e interventor en la privatización del Banco de Formosa.
'Creemos que la cuestión pasa por ahí', dijo.
Siri también ahondó en la que calificó como conflictiva relación conyugal de la pareja: 'Ni siquiera viven juntos y tampoco lo hacen con sus hijas, que viven en Buenos Aires con una institutriz. El gobernador vive en la residencia y la ministra, en un departamento distinto. Se muestran como un matrimonio que en realidad no existe', señaló.

La Nacion

Esa interpretación no es del todo exacta.
La extorsión existe, desde luego, pero el tema no pasa por las finanzas.
Sus trapisondas económicas son conocidas por todos, y a nadie le importan.
Incluso las supuestas infidelidades (de modalidad tradicional) también serían consentidas y/o rápidamente justificadas por sus coprovincianos.

Su talón de aquiles es algo que la opinión pública jamás le perdonaría.
Creo que ya me entendieron.