La Libertad en Pésaj: Faraón

Sigo transcribiendo más de esta lectura de Raquel sobre los sucesos históricos que su pueblo conmemora en estas fechas, ya que el comportamiento de los israelitas me resulta demasiado familiar:

La propuesta de Faraón fue clara: 'Tratemos a los israelitas con astucia':

Cuando Faraón dijo ‘Tratémoslos con astucia’ reunió a todo el pueblo de Israel y les dijo: ‘Por favor, les pido tengan a bien ayudarme’. Por ello está escrito que los egipcios no sojuzgaron a los israelitas únicamente con fuerza -beparej- sino con palabras -bepé raj- amables.

Faraón siempre mantuvo la apariencia de legalidad y justicia. Nos hicieron pasar por malos, y procuraron astutamente someternos. El plan fue tan inteligente y perverso que no pocos israelitas creyeron que estaba bien que eso sucediera. ¿Acaso después de la liberación la mayoría de los israelitas no protestaba por las penurias, alegando que en Egipto estaban mejor, que ahí tenían carne, pescados, verduras y agua? Toda la estrategia de Faraón estaba basada en esa astucia, que implicaba una sofisticada técnica política de someter a las personas a un yugo que las limitaba más y más, para que no puedan darse cuenta de lo que estaba pasando y hasta colaboraran ingenuamente con el opresor. Hubo -es cierto- reclutamiento forzado de obreros, trabajos extenuantes y matanza de niños. Los egipcios designaron oficiales de tributo sobre nosotros, para afligirnos con sus cargas, y debimos construir ciudades de almacenamiento para el Faraón, Pitom y Ramsés. Pero los israelitas entonces podían casarse libremente entre ellos... ¿cómo nacieron si no Miriam, Aharon y Moshe?

Un hombre salió de la casa de Levi y tomó una mujer de Levi. La mujer concibió y dio a luz a un hijo.

Es cierta la orden de arrojar los niños al Nilo, pero la madre de Moshe lo escondió en su casa por varios meses, así que los domicilios se respetaban:

Ella vio que era bueno y lo escondió durante tres meses.

Los judíos podían incluso estar en contacto con la realeza... acaso Miriam no se acercó a la hija de Faraón y le ofreció trabajar como matrona? Más todavía: ¡la princesa de Egipto se comprometió a pagarle por sus servicios!

¿Quieres que vaya y te llame una nodriza de las hebreas, para que amamante para ti al niño?... Toma este niño y amamántalo para mí, y yo te daré tu paga.

Los esclavos nunca tienen salario...

Raquel Reznik La Libertad en Pésaj (2) La Libertad en Pésaj (1)