Todo llega

(Movi)

Los dos afectados de la Capital son de zonas de clase media

Harán un operativo piloto de control en Parque Patricios y se visitarán las casas de 30 manzanas

La Nación (Argentina)

La ilusión del país compartimentado llega a su fin.

Hace años que en la Argentina convive el país pobre con el país rico o medianamente rico.

Countries o barrios exclusivos para clases medias o medias altas brindaban la ilusión de que siempre quedaba en el país un reducto en donde las aguas de la inundación del pobrismo no llegarían.

Ante la inseguridad fueron los barrios privados los que significaron la defensa de las clases acomodadas. En otra zonas se instalaron cabinas en las esquinas para que señores a cargo de la seguridad privada hicieran la tarea que el Estado había ya dejado de brindar.

Además el pobre venía genial para acudir a él para las tareas menos cualificadas. Mientras que en Europa y Estados Unidos tienen que recibir extranjeros por la fuerza para poder seguir teniendo albañiles, personal de limpieza o plomeros, en la Argentina personas con estos oficios se encuentran a cuadras de la casa de uno.

Esta forma de mantener la cabeza por encima del agua para evitar ahogarse empieza a mostrar sus señales definitivas de agotamiento cuando vemos que el Dengue, enfermedad de la pobreza, invade barrios y residencias de clase media.

Ante ésto no hay rejas, ni vigiladores privados. No hay forma de esconderse ni de mirar para otro lado.