Darío Gallo cuenta sobre el alejamiento definitivo de Jorge Lanata del diario fundado por él: Crítica Digital.
Para mí Jorge Lanata tiene más de imagen que de sustancia. Sabe venderse bien, eso sí. Su tiempo de gloria fue el Página 12 antimenemista y denunciador de todo tipo de chanchullos durante principios de los años '90.
Luego de eso pudo consolidar una imagen de periodista molesto e incorformista. Una especie de Maradona de los medios.
Habiendo llegado en forma plena a su madurez sigue actuando como un adolescente en cuanto su constancia como creador de ofertas informativas.
A propósito de ésto, noto una vez más que a la sociedad argentina le cuesta bajar del pedestal a quienes llegaron muy alto alguna vez, más allá de los desastres que comentan luego.
2 comentarios:
PAra mí eso sucede porque la sociedad argentina es tan "adolescente" como quienes coloca en los pedestales: los endiosa por una necesidad de identificación con algo que representan, y no los baja de allí por no quebrar el "mito".
Aparte, una sociedad con identidad propia y madurez emocional no necesita creer en mitos para reafirmarse.
El gordo se rajó un pedo por eso la destrucción de edificio de atrás.
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