27 de mayo de 2009

Incógnita naval


Dentro de unas horas el viejo USS Vanderberg va a ser hundido a siete millas de la costa de Florida, convirtiéndose en el segundo arrecife artificial en tamaño, luego del del USS Oriskany. 
En mejores días el General Hoyt Vanderberg, con sus 153 metros de eslora y antenas y domos  característicos, se dedicó al trackeo de misiles y cohetes gracias a que sus equipos de abordo permitían un detallado seguimiento telemétrico. 
Estoy seguro que vi este barco, con su silueta inconfundible, en la base de submarinos de Mar del Plata, en enero de 1972 o 73.
¿Si la misión del T-AGM-10 era trackear el reingreso de elementos balísticos, qué puede haber estado haciendo por estas aguas? 

3 comentarios:

BlogBis dijo...

Jé... me dicen por mail que tal vez el Vandenberg estaba "rastreando al avión negro"...

Martín Benegas dijo...

jajaja ese si que traía una "bomba" adentro.

Sine Metu dijo...

eran los días de la skylab?