15 de mayo de 2009

La verdad se corrompe con la mentira, o con el silencio


Primero López Murphy quiso aplicar una reducción nominal de gastos ineficientes del orden de los U$S 2.000 millones.
Los progresistas le saltaron a la yugular acusándolo de querer hacer el ajuste por el lado de la educación, de insensible y mil cosas más.
López Murphy se fue, Cavallo intentó zafar de la baja del gasto hasta que no pudo aguantar más la situación fiscal y primero anunció el déficit cero y luego hizo recortes nominales del gasto.
Lamentablemente ya era tarde y la fuga de capitales por la desconfianza derivó primero en el corralito y luego vino el cambio de gobierno con el default y la devaluación. El ajuste terminó siendo 4 veces mayor que el que había propuesto López Murphy con costos altísimos en términos de transferencias de ingresos y de patrimonios.
Néstor Kirchner nos ha puesto un rumbo de colisión que ya es imposible de evitar.
La crisis económica que recién comienza terminará en otra más profunda porque si no se produce una reforma del Estado para equilibrar las cuentas y en recrear la confianza para que vuelvan las inversiones, este nivel de gasto público será infinanciable y, por lo tanto, el ajuste se hará, nuevamente, a lo guarango.
Es decir, devaluando para generar un salto inflacionario que contraiga en términos reales el gasto público en su componente salarios y jubilaciones.
Claro que hacer semejante cosa en este contexto recesivo implica asumir una brutal caída de la actividad, porque no nos engañemos, en el 2002 no fue la devaluación lo que salvó a la Argentina, sino el aumento de los precios de los commodities que se produjo posteriormente.
Hoy, una devaluación no solo contraería más el consumo, sino que, en este contexto de falta de previsibilidad en las reglas de juego, impediría compensar la caída del consumo interno con más inversiones y exportaciones.
El caos social que puede producir semejante decisión puede llegar a ser memorable.

Roberto Cachanosky

Que descansen.

3 comentarios:

Klaus Pieslinger dijo...

Yo a la mía le acabo de dar Whiskas. Pollo y vegetales, light, para mantenerla en línea.

Victor dijo...

Cachanosky es demasiado claro para que la opinión pública lo acepte. Si fuera mas críptico, mas confuso, estilo Carta Abierta, sería mas reconocido. Mira sino el imbécil de E. Galeano que viene robando con lo de "la culpa es del otro" desde hace mas de 30 años...

Impactante foto.

José Luis dijo...

Todas estas cosas que dice el Cacha las sabemos. Muchas veces pienso que hasta los zurdos y ladriprogres las saben. No es que no se conozca la verdad cuando es dolorosa, es que no se acepta. Pero uno sabe. Uno sabe.

Rosa Revsin, mi maestra de fotografía, cuando me daba vuelta las fotos que no estaban a la altura y por ahí con alguna me rompía el corazón, siempre me decía "vos sabías que te la iba a dar vuelta". Y tenía razón. Uno sabe.

JL