Parecidos

Este artículo sobre el regreso de Marcelo Tinelli a la televisión argentina me hizo pensar en las similitudes entre el animador y el ex presidente Kirchner.

Los dos llegaron a donde están sin que nadie apostara por ellos. Tinelli consiguió por casualidad dirigir un programa de videos que se emitía a la medianoche en Telefé. Kichner llegó a ser candidato a presidente gracias al dedo de Duhalde y a quedarse el gran elector sin otras opciones potables para continuar su legado.

Sus éxitos no son fruto de ningún talento personal sino de la falta de propuestas alternativas e interesantes ante el público en general. Tanto con Tinelli como con Kirchner la gente dijo "dentro de lo malo elijo lo menos peor".

Los dos mantienen su vigencia gracias al dinero que solventa sus producciones y sus logros respectivamente. Kirchner no hubiera podido gobernar ni un minuto si tuviera que apelar exclusivamente a sus dotes personales de persuasión. El chico de oro de la televisión argentina no pasaría del primer programa si apareciera sentado al lado de un potus contando chistes de judíos y gallegos.

Ámbos coinciden como exponentes de un pensamiento medio (por no decir medio pensamiento) que sitúa a estos dos especímenes como los preferidos de los argentinos, tanto en el televisor todas las noches como en la Casa Rosada y aledaños cuando hay elecciones.

Si existiera un híbrido entre Plutarco y Chiche Gelblund esto podría ser un capítulo de una edición postmoderna de "Vidas Paralelas".