Hoy cuando veía una foto de los hondureños apoyando la echada de su pichón de dictador, no pude dejar de contrastar con la Argentina. Y ni que hablar cuando leí que un fiscal del mismo partido que el expulsado Zelaya, asegura que al ex le caben 20 años de carcel.
Todo el operativo militar, y la consecuente opereta en contra armada en el exterior se debió a que la Constitución hondureña no prevé mecanismos de destitución.
Acá sí, y nadie jamás pareció interesado en usarlos.
También prevé para todos los que concedan y reciban superpoderes el tratamiento de infame traidor a la Patria.
Estaría bueno ponerlo alguna vez en práctica.
(a propósito del post de Rachel)
1 comentario:
Si aquì se aplicara el artìculo 29 de la CN, no quedarìan màs que un puñado de legisladores. Entre bomberos no se van a pisar la manguera. Acà casi todos tienen la colita sucia, por eso no lo veo factible. Desde ya que me encantarìa.
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