14 de julio de 2009

220 años



Se trató de una fuente de inspiración de los ideales de libertad e igualdad en Europa y el mundo. Por otro lado contribuyó a parir el germen de los totalitarismos que asolaron a la humanidad durante el siglo XX.

Su historia es apasionante y a la vez contradictoria: comenzó matando a un rey y aboliendo la monarquía pero terminó entronizando a un emperador.

La Revolución Francesa, de cuyo origen simbólico (la toma de la Bastilla) se cumplen hoy 220 años, es el inicio de un periodo histórico mundial que según mi modo de ver aún no se ha cerrado.

7 comentarios:

perogrullo dijo...

La RF tiene más de onomatopeya que de epopeya. Mucho ruido y pocas nueces en términos de resultados.

Si consideramos que sus fines eran la libertad, la igualdad y la fraternidad, para ser justos, debieron esperar a bien entrado el sXX, con De Gaulle, para encontrarlas más o menos consolidadas y no necesariamente por propios méritos de los franceses, si no recordemos -entre otros- a Pétain y el mayo francés (1968), que tumbó al propio de Gaulle. El hijo criollo de ese Mayo francés, el Cordobazo de 1969, selló nuestra suerte de decadencia final a favor de Brasil.

Siempre presente la pueblada, la anarquía consecuente y finalmente otra dictadura y otro psicópata al mando. ¿Y qué me dicen de la enésima repetición en 2001 que destituyó a De la Rua? ¿Y la anterior supuesta pueblada que destituyó a Illia y colocó al psicópata Onganía con la complicidad del sindicalismo peronista?

Cada vez que se menciona a la RF siento la necesidad de recordar que casi 100 años antes (1688) se produjo en Inglaterra la pacífica Gloriosa Revolución. A partir de élla se depuso al rey absolutista deportándoselo al extranjero, se instaló la división de poderes (parlamento) y, lo más importante, continúa siendo, en esencia, el sistema que los gobierna; el rey reina pero no gobierna.

Entiendo que se recuerda a la RF como se recuerda a aquel compañero quilombero que terminó siendo político demagogo psicópata o animador de televisión, no se recuerda al estudioso, no tan bullanguero y que hoy es un buen cirujano o un excelente sastre.

Nos enamoramos de la pueblada, la epopeya, el movimientismo que tanto le dió de comer al marxo/comunismo y nos olvidamos del terror que vino luego de la anarquía, de la instalación del populismo y el militarismo a partir de Napoleón.

En los hechos, los franceses no tuvieron una república consolidada hasta el arribo de De Gaulle en el sxx. Ni hablar de los hijos putativos de la susodicha RF; el stalinismo y el nazi-fascismo.

Es injusto -no para los ingleses (a quienes le chupa un huevo), sino para nosotros-, a mi entender, atribuirle tanto mérito a la RF y tan poco reconocimiento a los ingleses que fueron los verdaderos pioneros en establecer la división de poderes como forma de controlar a los psicópatas. Método luego perfeccionado por los padres fundadores estadounidenses, ambos anteriores a la tan mentada RF.

Es tan erróneo y actual su influencia, a mi entender, y el otorgarle tanto mérito a la RF que si vemos lo que ocurrió en latinoamérica al tomarla como ejemplo, podemos explicar el militarismo, el mesianismo y la restauración de las estructuras feudales en toda la región.

La única que parecía haberlo superado fue la pobre de pobreza absoluta Argentina a partir de 1853 y eso le dió 80 años de prosperidad. Muchos de nosotros estamos hoy viviendo en este país, tal vez, debido a la influencia de esos hombres de la G80 que tuvieron esa distinción, malograda por sus descendientes que prefirieron restaurar a las caricaturas de Napo; Stalin, Hitler, Mussolini, Perón y ahora la parodia farsesca del energúmeno venezolano o del otro psicópata cubano.

La instalación de la educación patriotica, el nacionalismo el militarismo, hijos o nietos de la RF, culminaron en el golpe militar de 1930 en nuestro país y todo lo que vino después sólo nos trajo retraso y la restauración del caudillismo, del feudalismo, del populismo que fueron el verdadero resultado de la RF.

Como ven, no siento que tengamos mucho que agradecerle a la tan cacareada RF, todo lo contrario. Creo que su mal ganada fama se debe a la necesidad de la naciente nación americana del norte de darles "prensa", para que los ingleses los dejaran de joder.

No soy inglés, menos nerd. Soy gallego y a mucha honra, coño.

Darío dijo...

La verdadera revolución liberal fué la Gloriosa de Inglaterra y luego la Independencia de Estados Unidos.
La Revolución Francesa significó solo el paso del poder religioso al poder político. En nombre de La Diosa Razón se guillotinó muchísima gente.
De esto sabe muy bien Armando Ribas.

Klaus Pieslinger dijo...

+1 para la Gloriosa.

MarcosKtulu dijo...

Los que hablan de la revolución francesa como la anti-liberalidad, tal vez piensen que el antiguo régimen era la liberalidad encarnada. Pues se van a decepcionar, porque el antiguo régimen, con cuyos pilares acabó la revolución francesa burguesa y secular, era de lo más vetusto e injusto. Era absolutista, feudal, mercantilista.
Aparte es muy cómodo referirse a Inglaterra pensando que no hubo luchas de poder y que la única se resolvió en forma pacífica en 1688, como si antes no hubiera habido una feroz guerra civil.

BlogBis dijo...

"Los que hablan de la revolución francesa como la anti-liberalidad, tal vez piensen que el antiguo régimen era la liberalidad encarnada" De qué hablas Willis?

y Marcos, respecto a Inglaterra no creo que los lectores del blog desconozcan que los enfrentamientos por recortar el poder real se anticipan no menos de cuatro siglos y medio a la fecha de la Gloriosa, y que 50 años antes de esta Inglaterra y escocia había atravesado el episodio del Commonwealth of England.

MarcosKtulu dijo...

A eso voy Rubén, a que veamos las cosas en diacronía. No salieron de un repollo ni el asalto a la bastilla con la consecutiva sanción de la declaración de los derechos del hombre y ciudadano, ni la deposición de los Estuardo seguida de la firma del Bill of rights.
Los lectores estarán informados sobre las características del antiguo regimen que seguramente no toman como un modelo al cual volver. Es ahí donde considero desproporcionado ensañarse con las medidas y las consecuencias no deseadas/previstas acaecidas en el apogeo de un proceso (es cierto, inconcluso, desviado y resistido) de disolución de castas y privilegios.
Dicho en otras palabras, el desprecio de la igualdad ante la ley lo esperaría de un monarquista, incluso de un bolche, pero no de un liberal. Pero bueno, ya es un clásico esta (para mí) falsa dicotomía entre la revolución gloriosa y francesa. Por ejemplo, hace poco no pude menos que disentir cuando Aguinis en un artículo se subió al caballito de La gloriosa para defenestrar la francesa. Que lo hagan los británicos por una cuestión de orgullo nacional y rivalidad clásica con los franceses bueno, pero nosotros?.

Carlos dijo...

Las simplificaciones de tipo ideológico y la repetición de frases hechas y consignas en la consideración de acontecimientos históricos indefectiblemente conducen al error. La especificidad y complejidad de la Revolución Francesa deberían ser tenidas especialmente en cuenta antes de compararla sin demasiados fundamentos con otras revoluciones que no tuvieron nada que ver con ella ni por sus causas ni por sus consecuencias.