La Policía del gobierno de Hamás en Gaza acusó el miércoles 15 de julio de 2009 a Israel de haber introducido chicles y pastillas afrodisíacas en la Franja para agitar el deseo sexual de su joven población, principalmente de las mujeres.
El portavoz policial, Islam Shahwan, anunció ante los medios de comunicación el descubrimiento de dos tipos de productos afrodisíacos introducidos de contrabando a través de puestos fronterizos entre Gaza e Israel.
'El primer tipo se presenta en forma de chicle y, en el segundo caso, en forma de grageas. De acuerdo a nuestra investigación preliminar, el objetivo es corromper a las jóvenes generaciones de la Franja de Gaza', apuntó Shahwan.
El portavoz policial acusó a los servicios de inteligencia israelíes de estar detrás de la iniciativa en virtud a una serie de confesiones.
Las fuerzas de seguridad palestinas en Gaza detuvieron hace unos días a varios miembros de una banda local que habían introducido los dos tipos de afrodisíaco.
Según Shahwan, los arrestados confesaron que habían sido instruidos por miembros de los servicios de inteligencia israelíes para regalar el chicle y las pastillas afrodisíacas a jóvenes de Gaza, principalmente mujeres, a fin de corromperles.
...
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí consultado por Efe tachó la historia de 'ridícula' y 'prueba de la impotencia de la propaganda de Hamás'.
...
El Mosad tiene miedo que las investigaciones de la policía científica árabe-palestina de Gaza descubra que fue Israel quien proporcionó chicles afrodisíacos a Muhammad en el siglo VII de la EC, por lo que no pudo contenerse para coitar y copular con Aisha cuando esta niña cumplió los 9 años, y él [Muhammad] tenía 57años.
Aisha se desposó con Muhammad cuando tenía ella tenía 5 o 6 años, y él 54.
TI
'Mi madre vino hacia mí cuando me estaban meciendo en un columpio entre dos ramas. Mi cuidadora me lavó la cara y me llevó de la mano. Cuando llegamos a la puerta se detuvo para que yo recuperara la respiración. Me introdujeron en la habitación, donde esperaba el Profeta sentado en una cama de nuestra casa. Mi madre me hizo sentar en el regazo de él. Entonces, los hombres y mujeres se levantaron y nos dejaron solos. El profeta consumó el matrimonio conmigo en mi casa cuando yo tenía nueve años'.
Aisha
Tabari Hadith, 9. 131
.
5 comentarios:
Es como el famoso mito de ponerle una aspirina en la cocacola a la chica en el boliche.
Las turquitas están calientes, y a alguien hay que echarle la culpa.
Qué idiotez.
Al menos no pueden decir que se trate de "terrorismo". Todo lo contrario.
Como dice Sine, las pibas están calientes como una pipa de tanta paja religiosa que se hacen los muchachos que piensan más en las 72 huríes que en ellas. Y la culpa la tienen los Judíos, claro. Todos locos.
JL
Un atentado hippie!... flowerpowerista.
Buena idea.
Publicar un comentario