Abusar de los medios públicos en beneficio de intereses particulares es una enfermedadgeneralizada entre la casta política latinoamericana. Pero últimamente este mal se ha agravado en lo que hace a los medios de transporte aéreo.
Barbie Bótox usa el T-01 como si fuera la combi del country, e incluso ha empleado alguno de los escasos aviones de la Fuerza Aérea en condiciones aeronavegables para que le lleven los diarios a El Calafate.
Pero el récord lo tiene el Payaso de Camisa Colorada, que además le pone los aviones estatales al servicio de cualquiera de sus amigotes, aunque la hora de vuelo le cueste a los venezolanos entre 8 y 10.000 dólares.
(la ilustración de la nota es la reproducción, de memoria, de un cartoon visto en los ochenta en la revista Aeroespacio)
1 comentario:
No era que el T-01 no lo usaba por cuestiones de autonomía, o de mantenimiento? O era para que no se lo incauten, como con la fragata Libertad?
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