23 de julio de 2009

The heart of the matter


Así, liberado de cualquier necesidad de autocrítica, el ex presidente puede continuar con lo que más le gusta, esto es desautorizar a los funcionarios de su mujer, dinamitar cualquier intento de cambio de rumbo, y creer que sigue manejando con los suyos los resortes profundos de la economía nacional.
Imaginar que se configura aquí una interna entre la Presidenta y su marido, es no comprender la naturaleza de su vínculo político.
Cristina es una pieza importante del dispositivo de poder de Néstor, pero una pieza al fin.
La historia reciente ya ofreció demasiadas evidencias sobre una realidad sin remedio, la actual ocupante del sillón de Rivadavia, no cuenta con la voluntad, y acaso la energía y crueldad necesaria para disputar el liderazgo de la fuerza que conduce su marido.
El resto no son más que funcionarios sin base política ni territorio, o sea, nada para preocuparse.
Es por eso que la única interna posible en el oficialismo es la de Kirchner con los gobernadores y líderes territoriales peronistas; no casualmente, los únicos que empiezan a atreverse a decirle en la cara que su tiempo terminó.

La Política

Bueno, mientras muchos opositores pierden el tiempo haciendo sociales con la incombustible infame, los verdaderos protagonistas no salen en las fotos.
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1 comentario:

perogrullo dijo...

Reitero:
El único método efectivo contra la creatura será el del Dr.van Helsing.

Van a ver si no.