30 de julio de 2009

A low-class thief


Las denuncias sobre graves casos de corrupción y manejos pocos transparentes de los fondos públicos son cosas de todos los días en estas tierras de promisión.
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3 comentarios:

Klaus Pieslinger dijo...

Sí, hoy son de todos los días porque -como suele pasar- cuando pierden poder, las denuncias prosperan.
Mientras duró el poder no hubo denuncias. Un indicador de que en todo el territorio se están derrumbando.
Las denuncias serán fogoneadas por los candidatos a la sucesión?
Pkz!

Rāḥēl Reznik dijo...

:)Pk's
Quiero saber por qué Ud. se escapaba de las clases de economía!
¿Sólo por la música?

Klaus Pieslinger dijo...

La teórica era economía clásica, no austriaca (obvio), un bodrio. A la práctica iba por los trabajos y el presentismo.
Pero a la hora de la teórica hubo (varios años) un ciclo de música electroacústica en el auditorio, pasaban obras traidas en cinta multicanal, de todo el mundo; era presentado por dos viejos parecidos a Von Braun (o a Pinky y Cerebro) que también presentaban obras propias; otras veces la Goethe traia ensambles de Alemania, el público eramos desde jóvenes electropunks a adultos hiper vanguardistas (calcula que ninguna radio de música "clásica" pasaba esas cosas, muy marginal). Apagaban las luces y pasaban las obras (30 min. de duración promedio). Trippy. También llevaba cintas para que me copien en el laboratorio. Algunas me copiaron, otras se quedaron con los cassettes (empleados públicos); lamentablemente las extravié (y no había downloads ni internet!)
Una vez me escabullí dentro del laboratorio, el paraíso de teclados, synclaviers y otras máquinas sonoras... Podrían haberme encerrado ahi y alimentado con fetas de jamón por debajo de la puerta, y yo feliz.
Pero para empezar a estudiar con los Von Braun había que presentar una obra clásica y otra electrónica y dar examen, así que estaba reservado a estudiantes de conservatorio con muchísimo vuelo.
En fin.
Igual aprobé economía.