Vuelvo sobre el tema que tocó Jorge acá, y del que se espanta Cogito acá: El Auto Economico Argento.
A esta altura no debería sorprender que aparezcan vivos que subidos al verso industrialista quieran pasar el invierno. Lo que sorprende es que la prensa festeje cada intento, que en cualquier lugar con un dedo de racionalidad sería fusilado de inmediato.
No se si les cae la ficha: seis mil dólares un esperpento de chasis tubular y motor 250cc. Ni siquiera puede ser llamado "auto". Es lo mas parecido al Biscúter franquista, basura que fabricaba una empresa apropiadamente llamada Autonacional.
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