"El kirchnerismo ha distanciado a ricos y pobres más que en los tiempos del menemismo... ¿de quien fue la culpa de la falta de redistribución de las "tasas chinas", del Gran Bonete o de los Kirchner?!"
"Lamentablemente el Código Procesal Penal permite muchos vericuetos, y el delito de enriquecimiento ilícito es uno de los que más dificultad técnica ofrece. Se invierte la carga de la prueba pero para eso Ud. necesita haber juntado en el expediente suficiente entidad de cosas como para emplazar al posible imputado a que se explique. Recién cuando la explicación es no satisfactoria, empieza el delito propiamente dicho. Todo esto permite demasiadas gambetas".
"Algún día tendremos que repensar un Código Procesal Penal para los delitos que se cometen en el ejercicio de la función pública, porque si nosotros queremos seguir diciéndonos republicanos y democráticos el tratamiento penal respecto de actitudes de la gente que ocupa lugares de poder tiene que tener una energía suficiente como para que haya docencia de arriba hacia abajo".
Ricardo Monner Sanz
Si los Kirchner no terminan presos, la Argentina habrá dejado de existir.
5 comentarios:
Monner Sanz, de que vive?
Se la pasa denunciando gobiernos (nunca un chiquitaje).
Tengo entendido que el tipo ganó hace muchos años una fortuna con una serie de juicios que llevaba, y desde ese momento se dedica casi exclusivamente a perseguir funcionarios corruptos.
Ricardo Monner Sanz es una persona que puede irritar por su forma de expresarse que suena pedante y rebuscada pero, creo, cumple una función importante denunciando casos de corrupción.
General,se necesitarían unos 50 RMS
y otras 50 Carriós para torcerle el brazo a esta Cleptocracia que nos agobia, se lo dice un enemigo del pueblo...
Si, comparto lo que decís Carlos. Además, RMS tiene un atributo no muy común en nuestro país: honestidad intelectual. Le da lo mismo si el ladrón es de izquierda, derecha o centro. Si delinque, él lo denuncia.
Y en cuanto al estado de descomposición institucional al que apunta ChoripanBoy, lamento también coincidir. A muchos de los jueces encargados de juzgar estos delitos, los nombraron los propios acusados, con lo que las chances de que esas investigaciones lleguen a algo, son prácticamente nulas.
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