8 de agosto de 2009

Siempre adelante


Los Certificados de Liquidación Provisoria inventados por el molusco Scioli son un engendro terrorífico.
El funcionamiento de estos papeles truchos consiste en que la Provincia -que está fundida- se los entrega a los proveedores como cancelación temporaria de lo que les debe.
Los proveedores deben ir con esos cupones al Banco Provincia, para pedir un préstamo usándolos como una especie de garantía.
El Banco -cobrando una comisión del 2%- toma los papeles y les otorga un crédito por el 90% -menos impuestos, multas y demás- a 6 meses, con una tasa del 16% (Badlar + 2,5 puntos).
A los seis meses, se puede renovar con otro Certificado, y así sucesivamente.
Curiosamente, como la Provincia no admite negociar con nadie que esté en default -salvo ella, por supuesto- los proveedores tienen que pagar sí o sí el crédito si quieren seguir vendiendo al Estado.
Si la Provincia no le cancela, en muy poco tiempo el proveedor va a deberle mucho más al Banco que lo que tenía que cobrar, así que la situación se le puede poner bastante complicada, sobre todo si no es amigo del poder.
...
Ustedes me entienden.
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2 comentarios:

Carlos dijo...

Una pesadilla.

Alex dijo...

el que acepta eso, lo hace porque no le queda otra opción, o porque previamente ya hizo su tremendo negociado