Confieso que actualmente estoy bastante alejada del sainete político de la tierra de promisión, pero hoy tuve la mala idea de visitar Crítica Digital y me encontré nuevamente con las acusaciones cruzadas de estos dos personajes que -a mi criterio- han demostrado hasta el hartazgo -ambos dos- que son unos completos inútiles amorfos.
Al menos a esta insignificante y rústica, las permanentes acusaciones cruzadas de alta traición con las que han saturado el espectro la han convencido que los dos son unos miserables.
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Bueno, si me equivoco me lo dirán, y si me convencen me retractaré.
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1 comentario:
Un peronista y un socialista. No hay margen de equivocación.
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