14 de septiembre de 2009

Capo

Quizá incluso nos despojaron de la responsabilidad, ya que durante años hasta el aire mismo —radio, diarios, panfletos, folletos, las voces de los políticos— ha resonado con la cháchara de los derechos del hombre, no los deberes y obligaciones y responsabilidades del hombre sino solo los “derechos”. Ha resonado tanto y tan ininterrumpidamente que al parecer hemos llegado a creer que el hombre no tiene nada más que derechos: no el derecho a la independencia y a la libertad en las cuales trabajar y hacer frente a las cosas con su propio sudor para ganarse lo que los antiguos ancestros querían decir cuando hablaban de la felicidad y su búsqueda, sino solo la posibilidad de canjear su libertad y su independencia por el privilegio de verse libre de las responsabilidades de la independencia; el derecho no a ganarse algo, sino a que le sea dado, hasta que al final hemos vuelto respetable y hemos ensalzado como sistema nacional lo que los antiguos padres recios hubieran despreciado y condenado: la beneficencia.

William Faulkner, citado por Claude

1 comentario:

Victor dijo...

Vengo de alla, muy buena cita.