11 de septiembre de 2009

La lección no aprendida

Décadas de una perversión que lleva el pomposo nombre de "revisionismo histórico" lo redujeron a un alumno puntual y constante que iba a la escuela en burrito, y después creaba muchas más escuelas, o algo así.

Los que podemos leer y entender la letra escrita sabemos que, entre otras cosas, nunca titubeó en tomar las armas para librarse de la tiranía, y así lo hizo.

Querido Maestro, aprenderemos esta vez la lección?

3 comentarios:

Martín Benegas dijo...

Justamente (para mi) lo de la educación pública fue un experimento de ingenieria social que terminó fracasando, Sarmiento es un grande por sus ideas, por luchar infatigablemente por la libertad y el progreso, sin embargo sólo se lo recuerda por las escuelas.

Carlos dijo...

Es fundamental lo que hizo Sarmiento con la educación pública; me recuerda la acción de Guizot durante el reinado de Louis Philippe cuando su infatigable empeño aumentó enormemente el número de establecimientos de enseñanza, redujo drásticamente el analfabetismo y mejoró la enseñanza universitaria. La educación pública siempre brindó las mejores mentes a la sociedad francesa.

Martín Benegas dijo...

La idea de quitarle el monolpolio de la educación a la Iglesia era buena, pero se debió fomentar la creacion de escuelas privadas laicas y no la educación pública que por mas buenas intenciones y buenos resutados que tuvo al principio decanta naturalmente en adoctrinamiento estatista dictado por el poder de turno. De todas formas no tiene sentido medir al gran Sarmiento con la mimna vara que a los actuales defensores de la educación pública, en aquella época aun no se sabían las consecuencias a largo plazo de dicho experimento.