Una vieja religión recorre el mundo: el antisemitismo.
Cualquier ocasión es buena para criticar a Israel.
Sí, porque el antisemitismo postmoderno se disfraza de crítica política al Estado de Israel.
El ejemplo más reciente, el informe de la ONU sobre la intervención militar de Gaza de diciembre y enero pasados.
Aunque se critica a Hamás, el grueso va dirigido contra Israel a quien se acusa de violar el derecho humanitario bélico.
Respuesta «desproporcionada», se dice en las más de 600 páginas de informe, y deseo de aterrorizar a la población de Gaza.
Equiparar el castigo deliberado contra civiles israelíes, incluidos niños en escuelas y guarderías, durante ocho años, uno tras otro, con un total de ocho mil cohetes disparados, a una acción militar que no movilizó más que unos pocos centenares de soldados durante 20 días, dice ya mucho de la ONU, una organización dominada por el rencor y el antioccidentalismo de las variopintas tiranías del mundo.
Como dice el hecho de que la acusación de desproporcionalidad se sustente sobre el dato de que murieron unos 1300 gazeños frente a «sólo» un puñado de israelíes.
Si Hamás no ha asesinado a más israelíes no se debe a no buscarlo, sino a su incapacidad para hacerlo.
Justo lo contrario que el ejército de Israel que quien lo conoce, sabe que intenta evitar las bajas propias y enemigas tanto como puede.
Pero todo cuanto se diga da igual.
Ser anti-israelí es una cuestión de fe.
Basta con creer en ello.
Gees
Bueno, en tanto implique 'una idea firmemente sostenida pero con fundamentos lógicos inadecuados', y además 'incorregible con la experiencia o con la demostración de su imposibilidad', el entisemitismo no es otra cosa que un delirio de dimensión planetaria, sistematizado, e irrompible.
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3 comentarios:
y la acusacion de Zelaya sobre los "gases toxicos" israelies que le tiraron a la ambajada brasilera!
i'd like to be
under the sea
in an octopus's garden
with you
Really?
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