Con frecuencia los diarios nos anotician de una mujer ya adulta que denuncia que su padre la violaba desde chiquita, e incluso que es el padre de sus hijos, muchos de ellos ya mayorcitos.
Estos casos son, en general, bastante dudosos en algunos aspectos.
No es que no les crea a las denunciantes, porque estoy al tanto que generalmente los estudios de ADN confirman la paternidad.
Lo que sí me llama mucho la atención es el por qué de esas denuncias llamativamente tardías.
Eso de que 'recién ahora se animó a hacerlo' y ese tipo de cosas no me parece para nada convincente.
En lo personal, yo estoy convencida que en estos casos de una manera u otra -a partir de algún momento, o tal vez desde siempre- hubo alguna forma de 'consentimiento', y que durante un tiempo prolongado el padre y la hija convivieron como una 'pareja estable'.
Claro, el tiempo pasa, 'la nena' ya no lo es más, y con los años ha perdido muchos de sus atractivos.
Pienso que el padre, llegado ese punto, comienza a salir con alguna mujer más joven que encuentra por ahí.
Y que la denuncia extemporánea de la hija está motivada únicamente por los celos y el despecho.
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La verdadera secuencia de los hechos, según mi forma de ver las cosas, hace el título del post.
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