8 de octubre de 2009

Pregunta de Luis, respuesta larga

Veo un post de Luis en el que comenta algunas cosas que surgieron en una conversación por nuestra red privada satelital.

Yo le decía que me parece advertir un cisma enorme entre lo que predica el gobierno -y la clase dirigente en general- con lo que la gente pretende. A esta altura el discurso de la dignidad, la segunda independencia no vende. Una prueba es que todos los intentos de bolivarianizar el discurso se toparon con la dura realidad: lo único que paga es el "voto cuota", no importa quién sea el que le promete al Gran Pueblo Argentino Salud que va a hacerse de mejor consumo con mas cuotas. Es algo.

También le decía que si no hay resultados electorales que marquen esa disociación, es porque no aparece nada que lo corporice. Toda la oferta política está infectada por el mismo discurso, y salvo detalles puntuales, en pensamiento y propuesta, prácticamente es lo mismo todo, con excepción de la izquierda loca.

En el post de Luis se armó una saga de comentarios interesantes, donde rescato el tema de la ignorancia como fuente del mal actual de la Argentina. Y voto que si.
No se si he contado acá que no son pocas las veces en que estando al frente de un curso universitario (3º, 4º y 5º año, depende) es común que la mayoría de los estudiantes no conozca ni Buenos Aires. Ni hablar de leer (no digo hablar) idioma extranjero. Domina un provincianismo que apabulla. Y ojo, hablamos de universitarios.
El grueso de la gente ve el mundo por lo que le cuentan los medios. Debemos tener el consumo de libros mas bajo de hispanoamérica, arriesgo. Y lo que se lee es mierda. Incluso lo supuestamente "culto". El nivel de las revistas periodísticas es paupérrimo. Los periodistas repiten errores tamaño baño sin verificar nada, los lugares comunes son lo mas común en la prensa.

Sarmiento impuso hace un siglo y medio la idea de que educando se iba a forjar una herramienta para el desarrollo del país (algo que Alberdi, entre otras cosas, ni tuvo en cuenta). En algún momento -en la propia república conservadora- la educación se transformó en una herramienta de ideologización. El populismo ya no quiso formar gente, solo clientes. Ahora, sólo contiene a párvulos: niños bien y lúmpen por igual, la gran mayoría sólo pasa el tiempo.

La realidad es patética: esta mañana escuchaba por radio a una maestra que pintaba cuales son las situaciones que enfrenta en los años iniciales de escuela pública: desnutrición, trabajo infantil, violencia doméstica, prostitución, consumo de drogas. Ante todo eso, la maestra es la única contención que ofrece el Estado. Que ofrece el país. Que ofrece la sociedad. Que ofrecemos nosotros.

Así llegamos a lo que somos. No hay salida fácil. Y a esta altura ni siquiera se si hay salida.

6 comentarios:

Louis Cyphre dijo...

Todo un tema. Si es realmente un problema de ignorancia, la situación es considerablemente menos grave de lo que me imagino. Bastaría con más y mejor educación.

Yo creo que se trata de una cuestión que tiene más que ver con lo cultural.

Un redneck de EEUU tampoco sabe idiomas extranjeros, ni le interesa, jamás salió de EEUU (muchos ni del estado, algunos ni del condado). Y sin embargo saben, porque les sale del alma, que nadie les va a venir a sacar las papas del fuego. Tienen un papel mucho más activo en la vida, no se sientan en la puerta de la casa a lamentar que nadie les dio un plan social o la “mercadería” para el mes (datito para otra charla, sí lo hacen muchos negros).

Acá en Québec pasa básicamente lo mismo, a pesar de que el sistema da perfectamente para vivir sin trabajar.

BlogBis dijo...

Ni al redneck, como al gringo de chacra, les reclamo que sepan idioma ni que conozcan la situación política -no digo en Oriente Medio- en la región.
Hablo de Universitarios! Los que deberían ocupar el rol de elite. Argentina hace muchas generaciones que no tiene una elite dirigencial que tenga alguna idea de para dónde va el mundo.
El déficit no solo es político, se da en todos los estratos dirigenciales, desde los clubes de barrio para arriba, el provincianismo, la estrechez de mente, el creer que somos una potencia arriuinada por una conspiración perversa de alguien que nos odia... eso priva.

Y lamentablemente esa falta de cabeza no se arregla con escuela, primero porque los que piensan la escuela no saben cómo debe ser ésta, y segundo porque la escuela hoy no es mas que una guardería, un depósito de humanos sin destino ni propósito.

Es difícil prever un futuro, cuando al que no lo quema la falopa lo quema el alcohol, y al que no lo quema el alcohol le vaciaron los sesos los videojuegos.

Louis Cyphre dijo...

Rubén, es cierto. Pero, salvo honrosas excepciones, ¿qué significa ser universitario en un sistema como el argentino? Poco más que una alternativa menos vergonzante que ser desempleado o empleado público. Ya ni la secundaria aprobada se necesita.

Debemos empezar a considerar la posibilidad de que sí existe un proyecto de país pero que lamentablemente se parece mucho al actual.

Canzoneri, Claudio I. dijo...

Estimado Rubén, hablar (destaco: HABLAR) de la existencia de una élite es un pecado terrible en Argentina; ¡no digo comentar por ahí que uno quiera pertenecer!

Cualquiera que quiera superarse es confundido con alguien que procura instaurar un régimen de "raza superior" y acusado de discriminador, nazi, oligarca, gorila, judío de m..., aristócrata repugnante y un largo etc. que depende de quién sea el que te insulta.

Lamentablemente, si hoy nos pusieramos a trabajar en serio e ininterrumpidamente en aplicar medidas (algunas no gratas) para revertir esto, los resultados comenzarian a verse recién dentro de 30 años.

Un cordial saludo.

Jimmy Venegoni dijo...

Es un pueblo anestesiado, que ha perdido la capacidad de asombro, por lo tanto la ficción sólo tarda unos segundos en dejar de serlo.
¿Alguien pensaba hace 10 años en tener un Gobierno seudo comunista que aún perdiendo elecciones hicieran el descalabro que están haciendo y que la gente siga su vida como si nada ?
No creo...
Al paso que vamos, aquella ironía que escribí acerca de que todo futuro es peor, ha dejado de serlo para convertirse en una triste realidad.
Muchachos, si la cosa sigue así, en unos años extrañamos a Kirchner cuando Schocklender-Bonafini gobiernen en la Rosada.
Ya no sólo es un problema de LA IGNORANCIA, es un problema de su hija, LA DESIDIA...
Saludos

Martín Benegas dijo...

Respecto a lo que dice Jimmy: http://elultimofortin.blogspot.com/2009/10/fuego-lento.html