Ayer cuando iba a la oficina escuché por la radio a una inimputable (creo que era senadora, pero para el caso es indiferente) diciendo que no había ninguna razón por la cual los productos tecnológicos alcanzados por la nueva ley que están a punto de sancionar tuvieran que aumentar de precio.
"Ya me parecía -pensé- que no podía ser que en una época con un consumo deprimido fueran a hacer cosas que lo frenaran aún más, esto es cosa de los medios neoliberales destituyentes, menos mal que ahora se acabó el mito de la libertad de prensa". Es que yo pienso idioteces cuando estoy en ayunas.
Y después desayuné y volví a la normalidad y me puse a hacer cuentitas.
La simpática ley grava con un 17% de impuestos internos y un 10,5% de IVA adicional a todos los productos alcanzados. Esto es, un 27,5% en total. Si se considera que un televisor de pantalla LCD se vende en estas latitudes unas 3 veces más caro que en USA, uno podría pensar que los muchachos de las casas de electrodomésticos, deducidos seguro, flete, derechos de importación y otras cosas raras como "tasa de estadística" tienen un margen de digamos, un 60% (estoy siendo muy conservador, probablemente sea más cercano al 100%). Así las cosas ellos podrían absorber un 27,5% y todavía tener ganancia. Sin embargo, nunca en la historia se ha visto en Argentina que un comerciante no traslade sus mayores costos al consumidor. Además, con las importaciones casi cerradas, los LCD de buena calidad van a ser escasos y por más que se empeñen en negarlas, las leyes de mercado funcionan.
Entonces pensemos que lo más probable es que estos productos aumenten sus precios entre un 30 % y un 40 % (por decir algo, puede que sea aún más).
Del otro lado tenemos los gloriosos LCD nacionales y populares, fabricados en ese territorio de avanzada, en nuestro polo tecnológico de Tierra del Fuego, que se ensamblan con partes importadas y en general semi obsoletas (los paneles LCD de los televisores que se arman en Tierra del Fuego se dejaron de usar hace un año), pero eso sí, tendrán un manual de instrucciones, algunas calcomanías y etiquetas, la lista de services autorizados y la caja de cartón enteramente producidas en el país. (con insumos importados, en su mayor parte).
Ahora bien, estos productos "nacionales" estarán beneficiados con una reducción del IVA. Uno podría pensar, entonces, que no sólo deberían ser más baratos que sus equivalentes importados, sino que luego de la puesta en marcha de la ley, deberían ser incluso más baratos que ahora. Es decir, si uno se resignara a un producto de calidad inferior, al menos lo pagaría a buen precio.
Pero, el mercado funciona.
Si el producto de la competencia costara un 40% más, ¿qué incentivo tendrían los fabricantes nac & pop para abaratar el suyo? ¿Qué incentivo tendrían, incluso, para mantener los precios actuales? ¿Por qué razón no hacer una corrección hacia arriba de, digamos un 20%? Con importaciones escasas, las alternativas del consumidor serán : producto importado a precio ultrajante, producto nacional a precio doloroso, o contrabando.
En conclusión, nos esperan muchos años de tecnología de segunda, a precios de primera.
Porque no veo a nadie con los cojones ni la inclinación intelectual necesaria para corregir esto en el futuro inmediato, pagando el costo de ser el responsable de "destruir puestos de trabajo".
7 comentarios:
No basta con destruir los puestos de trabajo: hay que destruir a los puesteros.
Cuando alguien quiere que seas su esclavo, no podés negociarle una esclavitud part-time (para eso están los progres).
Lamentablemente si algo abunda en el mercado es la idea de "buenudismo", y el que no quiere ser tildado de "facho" termina negociando con los sodomitas.
Con sodomitas, gomorritas y con cualquier otro.
El problema es, además, que en el fondo mucha gente se cree el cuentito de la sustitución de importaciones. Se lo cree en serio.
En la era de internet, cuando cualquier usuario puede conocer con un mero click las maravillas tecnológicas que se fabrican en otras latitudes, me parece difícil que alguien vaya a dilapidar su dinero en las carísimas basuras que se ensamblan en Tierra del Fuego.
Ergo, y como pagar precios ultrajantes por los productos buenos tampoco será posible, la única alternativa que quedará en pie, será aquella que hizo grande a nuestra gran metropoli, cuando la corona española pretendía imponerle su monopolio comercial: el viejo y querido contrabando.
Es muy posible, incluso, que las muchachadas nacionales y populares de la Aduana (siempre sensibles a las necesidades de los argentinos), ya estén elaborando febriles "business plans", para cuando la ley comience a regir.
Es que el mercado, como bien intuye el admirado Bugman, siempre termina por imponerse (aunque para ello deba romper la ley).
Con el escudo del post de abajo y esta nota tuve un flashback alfonsinero.
Lo que "fabriquen" en Tierra del Fuego no solo va a tener lo peor de lo peor en componentes sino que van a tener mil fallas por quilombos en el proceso de armado.
Yo ya lo sufri en la epoca de Alfonsin.
En esa epoca me compre una calculadora programable Casio "Fuego" y a los dos meses tuve que llevarla al service tecnico porque hacia cualquiera.
Ahi me encontre con un amigo de mi viejo que trabaja en el service, que estaba a las puteadas.
Me conto que el drama con la calculadora no me habia pasado a mi solo. Casi el 70% de las calculadoras que venian del sur salian de fabrica con problemas graves (toda la partida de las cientificas programables tenian el microchip defectuoso), mientras que las que venian de Japon (antes de la tecnologia "Fuego") no tenian ningun problema y casi todos los arreglos eran por golpes o mal manejo de los clientes.
Asi que esta vez esperen lo mismo.
A propósito del comentario de Beto, en los dorados años del alfonsinato, tenía un compañero de facultad cuya familia tenía una casa de electrodomésticos muy grande en el interior santafesino.
De visita por sus pagos me mostró dos televisores de la marca anunciada "caro, pero el mejor" ensamblada en Tierra del Fuego. Había partidas que venían con un sticker en el chasis, que otros no tenían. Era porque el fabricante sabía que se había usado un chip de segunda, y que en caso de fallar el tele no valía la pena que el service oficial se calentara en repararlo.
Obvio que los de primera y los de segunda venían mezaclados y al mismo precio, pero si el aparato vivía mas allá del plazo de garantía, abrochaban al cliente.
Bugman, amigo, todo muy bonito, pero su cuenta esta mal, los impuestos internos -antes llamados impuestos a "suntuarios" - son calculados en "cascada", le explico masomenos, como apenas me acuerdo de mis epocas de despachante de aduana.
CIF + Derechos + estadistica + impuestos internos + IVA = Base de liquidacion efectiva de Imp Int.
Sobre esta base de impuestos se vuelve a calcular OTRA VEZ la alicuota de Imp Int y esa es la que se paga.
O sea si no cambio la normativa, algo con impuestos como los perfumes del costo CIF se llegaba a un 128% de incremento afuera de la aduana.
Aca tienen la resolución de Aduana donde se legitima esta burrada impositiva
http://biblioteca.afip.gov.ar/gateway.dll/Normas/ResolucionesComunes/rea_03002289_1992_11_16.xml
Sin palabras.
Si hubieramos madurado como consumidores ya estaríamos haciendo un boicot de compras, no comprando ni unos ni otros hasta que no deroguen el impuesto.
Bastaría una demostración como ésta de nuestro poder como consumidores para que se dejen de joder con mas impuestos.
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