29 de noviembre de 2009

Deja Vu sobre alas

La mochila de Silvia tenía dos cruces amarillas que nada tenían que ver con ese bolso negro lleno de bolsillos que quedó girando en Fiumicino con su nombre.
Así fue como los investigadores descubrieron que se había tratado de un cambio de marbete y que se había realizado en la única zona libre de cámaras: la pista de Ezeiza, donde el acceso es restringido. En esos pocos metros, entre la sala de equipaje y el avión, alguien logró cambiar el comprobante de la mochila.Hasta ahí sólo pueden llegar los mecánicos, los empleados de Aerohandling, los de HAS y la tripulación del avión.
La Justicia sospecha que éste es el comienzo de un caso que revelará una organización de "gancheros" que exportaba droga. Quien sea que lo haya hecho tenía un cómplice del otro lado del océano, que, al igual que en el caso SW, no llegó a la cita.

Es de la DEA

1 comentario:

BlogBis dijo...

Ah... para eso será que se esforzaron tanto en salvar a la "Aerolínea de bandera"