14 de diciembre de 2009

It takes two to tango

El sábado estuve en una recepción con un numeroso grupo de extranjeros. Después de la cena y los tradicionales intercambios de regalos llegó la hora de la música.
Luego de las canciones y danzas del país de los visitantes el conjunto de músicos comenzó a transitar por el repertorio criollo: zamba, chacarera, chamamé.
Locales y visitantes se animaron a la pista bailando con cierto grado de destreza.
Luego le tocó el turno al tango.
NADIE SABE BAILAR UN MISERABLE TANGO.
Esto ya me había pasado en otra reunión en la que los músicos que tocaban el tango no eran argentinos sino extranjeros, por lo que por vergüenza patriótica ante el homenaje que nos brindaban, y por haber tomado tal vez uno que otro tragos de más, convencí a una local de romper el hielo y defender la vergüenza nacional balbuceando unos pasos de 2 x 4.
Así que ya saben: se me van todos a la milonga a practicar para la gala de fin de año de BlogBis.

3 comentarios:

El enmascarado) dijo...

El tango es porteño, chicos. Ya tienen excusas para visitar una milonga en Baires y cambiar el calor rosarino por el horno porteño. ¡Ja, Ja, Ja!

BlogBis dijo...

Podemos recuperar La Refalosa, una danza patria que supo estar de moda en los tiempos de Rosas.

El enmascarado) dijo...

O el violín violón tan practicado por los chicos de Oribe.