El párrafo inicial de la nota es para leerlo un par de veces y regodearse en la derrota del Néstor.
"¿Necesitó llegar al recuento de votos en la Cámara de Diputados para darse cuenta de que estaba perdido? ¿Necesitó que el no kirchnerismo lo redujera a apenas 90 votos visibles en un cuerpo de 257 diputados, justo a él, que se pavoneaba cuando aplastaba a las minorías parlamentarias, para aceptar la derrota?"
Ahora si hay es probable que el peronismo, tan sólido en tiempos de bonanza pero una bolsa de gatos cuando se pierde, no le pega desde adentro la estocada final.
Lo que habría que hacer es ir marcando con una señal indeleble a todos los que en estos seis años le fueron funcionales al régimen K.
Incluso a Morales, que no por nada en los primeros años del Néstor cuando lo aplaudía como el artífice de la nueva política argenta se ganó por parte de algunos resistentes el apodo de Inmorales Solá.
1 comentario:
Mientras tanto, su mejor aliado seguirá siendo esa lastimosa 'oposición', y su peor enemigo -y artífice final de su caída- él mismo.
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