Los titulares van a contar la abrumadora ventaja conseguida por Evo Morales. La progresía va a celebrar la consolidación de la sanata indigenista, y va a mearse con la foto del ekeko y su vicepresidente celebrando con el puño izquierdo en alto en el Quemado. Pocos van a meter en cuchillo para analizar un globo inflado por el precio internacional de los hidrocarburos y los aportes del patrón venezolano.
Y mucho menos, van a contar que las elecciones de ayer confirman que se mantiene intacta la división del Bolivia en dos países -oriente y occiente- que votaron de forma completamente diferente, porque a pesar de la euforia la oposición ganó en Pando, Beni y Santa Cruz y virtualmente empató en Tarija.
2 comentarios:
Bolivia es un mundo aparte, completamente ajeno a la realidad argentina. Ni siquiera las provincias del norte se parecen. Estuve ahí por trabajo muchas veces, en el medio de la suciedad, la falta de agua, los caminos destrozados o inexistentes.
Lo que señalás es muy cierto, Santa Cruz intenta ser diferente pero los "indios" no los dejan, o pretenden que todos vivan empobrecidos. Va a llegar un momento en que el quiebre va a hacerce completo entonces no seria de extrañar que los cruceños se quieran pasar a Brasil.
No se me ocurre una muestra más clara de lo que Ayn Rand ya decía en La Rebelión de Atlas:
Saqueadores y Productores.
La media luna productiva va a tener que rebelarse de una buena vez.
Publicar un comentario