La celebración del sorteo del Gordo de Navidad en España es toda una tradición.
La compra compartida de décimos en empresas, familias y bares es casi una obligación que va más allá de los estragos que provoque la crisis en los bolsillos ibéricos.
La posibilidad de que se "liberalice la lotería", como se está anunciando últimamente, pone los pelos de punta a los "loteros", aquellos que gozan del usufructuo del negocio de la venta de los números de lotería. Esta gente ve perder gran parte de su negocio ante la perspectiva de que a partir de ese cambio la compra de un décimo no se tenga que hacer obligatoriamente a través de sus puestos de venta.
Como en los recordados '90 de la argentina de Menem, los hasta ahora beneficiados se quejan de "los juegos del Estado son propiedad de todos los ciudadanos".
No faltan los que hacen propuestas surrealistas como declarar al décimo de la lotería "patrimonio cultural".
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2 comentarios:
Falta el link.
Recuerdo que ya en los setentas habia una loteria (creo que alemana) al estilo del quini 6 en la que se elegían varios números, y que se podía jugar por correo eligiendo los números para todos los sorteos del año. Probablemente haya sido solamente para extranjeros. Viendo la cantidad de agencias que existen imagino que no van a morir sin protestar.
gracias! ya corregí lo del link.
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