Conflicto gremial en una editorial oficialista
La disputa cobra mayor envergadura en boca de sus protagonistas. Narvaja, que en los 70 estuvo vinculado con el PRT-La Verdad y Montoneros y hoy apoya al kirchnerismo porteño del diputado Carlos Heller, no tiene contemplaciones hacia sus empleados. "Había muchos robos de libros. Primero despedimos a un insolente y luego a una vaga insigne y cara de culo", dijo a LA NACION, para cerrar: "Todo esto me afecta porque soy progre y mis lectores son progre".
La Nación (Argentina)
29 de enero de 2010
Deschavado
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2 comentarios:
Avísenle a Morgado que ésto con la Rubia Tonta no pasaba.
Me gusta la metodología capitalista salvaje con la que se dirimen los conflictos gremiales/de clase en las empresas progresistas...
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