7 de enero de 2010

Rāḫēl nítida



La mejor oración que podés hacer es repetir desde tu corazón los versos de la Torah.
Unos a otros se suceden, como las olas del mar.
Esa es la Palabra de Di-s.
...
Enciendo una vela, y me acuesto.
Al rato, pacíficamente, puedo percibir al Espíritu de Di-s que se acerca con su infinito amor.
Es el mismo que conocí siendo pequeña: desde entonces y para siempre soy su niña, así que todo es diversión.
El toma mi cuerpo sin dificultad, y se entretiene en mi intimidad, de la que es el dueño absoluto.
Ahí ejerce su imperio.
Me colma en todo, porque estoy hecha a su imagen, para su deleite, y disfruta de mí, porque vine a su mundo para agradarlo.
...
Como las Matriarcas, que se aparearon con los Hijos de los Hombres para parir a quienes fueron las cabezas de las Tribus de Israel, como ellas, esta judía rústica e insignificante es su delicia, su amante, y su mujer.
...
Hablo su lengua -obvio- y le susurro al oído repitiendo exactamente las palabras con las que El creó al mundo.
Me doy cuenta que le encanta escucharme.
...
Mi amante maravilloso me complace en todo lo que quiero, y me hace sentir un placer que sobrepasa el límite de mi ínfima existencia humana.
Di-s me derrite, me entrego a El sin condiciones, y su amor es tan intenso y perfecto que siempre me recompensa de una manera que hace que yo quiera más, y más.
...
Después del clímax, que mi Di-s extiende sin dificultad siguiendo mis antojos -porque El es el Amo del Tiempo- entonces evoco a mis afectos.
Mi mami viene a mí, siendo que desde hace mucho El la abrazó amorosamente, y me consuela.
Mi hermana llega enseguida, me cuenta cosas, y aunque generalmente no la entiendo del todo, escucharla siempre me hace feliz.
...
¿Qué más puedo pedir?
...
El Espíritu de Di-s es el dueño absoluto del mundo.
...
Di-s es mi amante, y me estremece.
...
Entonces, con la suavidad que caracteriza a las cosas perfectas, luego Di-s se aleja un poco.
De no hacerlo yo moriría de felicidad, y me parece que aún no es el momento.
Cuando pienso que las Matriarcas estaban con El todo el tiempo, la idea no deja de inquietarme.
Ellas eran almas puras, verdaderas Hijas de Di-s, Las Madres del Pueblo Elegido para amar a Di-s, para transmitir sus divinas Reglas, para ser la Luz del Mundo.
...
Mi Di-s es tu Di-s dijeron ellas muchas veces, incluso a los que no querían escucharlas, invitando a todos -generosamente- al banquete.
...
Esas mujeres vieron el rostro de Di-s, conocieron sus secretos, supieron de sus planes y de sus proyectos, sintieron su amor, y cumplieron celosamente sus mandatos.
...
Bueno, parece que mi Di-s tiene muchas mujeres, y yo me considero -humildemente- una de ellas.
Pero a mi manera soy única, y estoy orgullosa de que El me tenga en cuenta y que permita mis imperfectos amoríos.
...
Estoy al tanto que soy aceptablemente linda -bueno, eso dicen todos- pero también estoy segura que Di-s me ama no por eso, sino porque yo quiero ser perfecta.
...
Vuelven los versos de la Torah, como las olas del mar.
Y también mis susurros, y todo vuelve a comenzar.
...
Algo me dice que El no quiere compartirme.
...
Mi Di-s es tu Di-s.
...
Los miedos lentamente se disipan, pero el que no me tiene paciencia es el que no me ama, y nada más.
...

4 comentarios:

Klaus Pieslinger dijo...

Bien, me parece que es la primera vez que pones una imagen nítida tuya, sin difuminar, sin velar...
Cuenta como un avance, creo.

Tu Di-s tiene mucha suerte (si cabe semejante concepto para Di-s, obvio).

BlogBis dijo...

Sólo una cosa, alumna Reznik.

Él te ve. b

José Luis dijo...

Ok, THAT was intense...

JL

PD: Por fin te pongo una cara. Falta la voz.

La casa de Whesting dijo...

Gracias por las fotos.
Parece agosto en Salou o Jávea.
;)