22 de febrero de 2010

El final del principio

ARRIBA: Beaverette MkI, auto "blindado" con estructura de roble
ABAJO: Thornycroft Bison, camión con casamata de hormigón

En 1940 el Reino Unido quedó literalmente solo contra Hitler. La operación Seelöwe estaba a punto, lista para iniciarse. Los recursos para la defensa eran escasísimos, y la situación al borde de lo desesperante.
La Home Guard entrenaba con "fusiles" de palo a falta de armas reales, y se recurría a soluciones desesperadas como camiones protegidos con hormigón, o autos de calle improvisadamente blindados con chapas sostenidas por estructuras de madera.
Mientras tanto se construían desesperadamente defensas usando todo elemento disponible, como los célebres puestos de tiro Winnie y Pooh artillados con cañones de 14" de un acorazado desguazado.
Los autos viejos se desparramaron en el campo, para obstaculizar el aterrizaje de planeadores, los drenajes y canales se convirtieron en trampas antitanque, los puentes y caminos se erizaron de defensas removibles.
Claro, después vino la Batalla de Inglaterra (donde "nunca tantos le debieron tanto a tan pocos") y después vino El Alamein ("Now this is not the end, nor is it even the beginning of the end, but it is, perhaps, the end of the beginning") y cambió la suerte de la guerra.

La situación inglesa que refleja un momento en que la libertad si no la existencia misma del país estuvo en vilo, me vino a la cabeza después de leer éste artículo.

1 comentario:

Anónimo dijo...
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