
Schiaretti consideró 'imperioso' incluir a las provincias dentro del canje de deuda.
La Nación
Parece que son varios los anotados.
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La verdad es que no lo sé, puede ser, yo tengo dificultades hasta para hacer un huevo frito, así que no estoy en condiciones de criticar a un gobernador.
Pero se me ocurren algunas cosas.
Como por ejemplo que las provincias tienen deudas porque se endeudaron, y que lo más lógico es que paguen.
Por otro lado, advierto que si bien el problema económico es serio, el político lo es más aún, y que los gobernadores han aceptado prácticamente en su totalidad ser felpudos del gobierno nacional, perdiendo día a día su capacidad de decisión.
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Después de todo, y considerando que ellos tienen que dar la cara en sus pueblos, pienso que hacer el papel de idiota infeliz a cambio de unos pesos es bastante indignante, máxime teniendo en cuenta que lo que reciben son migajas y no alcanza para nada, porque la mayoría del dinero va a beneficiar a los contratistas de los Kirchner.
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Personalmente me gustaría que estas buenas personas se pusieran las pilas, como dicen los chicos, se reunieran en un bar junto con sus legisladores, y decidieran echar a la mierda a los Kirchner vía juicio político.
Motivos... sobran.
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Espero y espero, pero no lo hacen, así que es evidente que o les gusta estar así, o tienen el culo tan pero tan sucio que no pueden jugarse.
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Me olvidaba.
Las provincias tienen una deuda descomunal con la Nación, y esa deuda se ajusta con la inflación.
Es la inflación del INDEC, obvio, pero igual la carga es pesadísima.
Si hay un sinceramiento de los índices las provincias instantáneamente se funden.
Esto explica de alguna manera que los únicos legisladores que pueden apoyar el sincericidio o son de la oposición, o pertenecen a una línea opositora interna dentro del oficialismo, que quiere tumbar al gobernador actual para ocupar su puesto.
Bueno, eso lo sabe todo el mundo.
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1 comentario:
Además, todos esos "canjes" compulsivos de deuda con quitas del 70% o más -como el del decreto 1735/2004, que en el apogeo del kirchnerismo fue aplaudido por la totalidad de la prensa y la mayoría de la llamada oposición- son una confiscación a los acreedores externos e internos; de estos últimos, muchos son tenedores originarios (vg., yo) de bonos de consolidación que fueron entregados después de muchos años en pago de condenas judiciales firmes -novando las obligaciones originarias- y cuya entrega semi-compulsiva (pues el acreedor no podía ejecutar las sentencias)ya entrañaba un atropello al derecho de propiedad.
Es decir, que los acreedores fueron despojados tres veces: cuando el Estado incumplió sus obligaciones contractuales o extracontractuales; cuando incumplió las condenas judiciales y entregó bonos; y cuando impuso un canje de esos mismos títulos. Hay personas que llevan 20 años sin cobrar un centavo de sus acreencias.
Esos "canjes" son una vergüenza, y emplear siempre el mentiroso sonsonete "deuda externa" es doblemente deleznable: primero, porque no todos los acreedores son extranjeros; y segundo, porque joder a los de afuera no es una gesta patriótica, sino un atropello a la garantía de la propiedad que teóricamente protege a ambos (artículo 20 de la Constitución).
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