De todos lo que se oye en estos días por el reverdecimiento del tema Malvinas -convenientemente en momentos de desmoronamiento del poder político de turno- las más delirantes lejos es una que me llegó ayer, aunque ocurrió hace un par de años, mas precisamente en 2004.
Resulta que el presidente de la Democracia Cristiana inició una demanda contra el Reino Unido por la explotación ilegal de las Malvinas, desde 1833, y... last but not least... el robo del tesoro del Virreynato en 1806.
Me enteré del asunto porque ayer escuché que entrevistaban al demandante que lamentaba que su iniciativa hubiera sido desestimada por la Justicia (el tipo inició el expediente en un juzgado porteño y lo rebotaron -obvio- porque la parte demandada rechazó la jurisdicción de la demanda) y que el Estado Nacional no hubiera seguido el asunto.
Me encantaría ver cómo justifica el reclamo sobre el oro de Sobremonte, que por otra parte en 1806 era girado a Napoléon como consecuencia del Tratado de San Ildefonso, de 1803.
3 comentarios:
Lo del tesoro de 1806 es absolutamente infactible de reclamar. Con ese mismo criterio, España, Paraguay, Uruguay y Bolivia podrían reclamarlo.
No deja de ser simpático de todos modos el reclamo.
En realidad transparenta algo que alguno sospecha: que Buenos Aires vino a ser la sucesora de España como Metrópoli... algo que en su momento ya denunciaba Gaspar Rodriguez de Francia
Hablando de realismo mágico, versión judicial, los invito a leer el diario del poder judicial:
www.cij.gov.ar
Saludos.
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