4 de abril de 2010

¿Qué bicentenario festejamos?

"El 25 de mayo de 1810 el pueblo de Buenos Aires reemplazó el poder general del Virrey por una junta a la que le dió el mismo poder provisionalmente, y en tanto que la nación entera no mandara diputados, que se convocaron para constituir un gobierno común, general y central.
Ese día mismo y en ese acto el pueblo de Buenos Aires decretó una expedición a las provincias para proteger su libertad, la cual abrió la campaña antes que vinieran los diputados, sobre el Alto Perú, sobre Montevideo y el Paraguay; ella tenía dos objetos: destruir la conquista de España fundar la de Buenos Aires en las provincias.
Proteger la libertad de las provincias quería decir imponerles la autoridad de la Junta local de Buenos Aires por la espada. "
(...)
"Con razón quiere tanto Buenos Aires ese día, y con razón las provincias prefieren el 9 de julio, en el que se emanciparon de España sin someterse a Buenos Aires.
Para Buenos Aires mayo significa independencia de España y predominio sobre las provincias; la asunción por su cuenta del vasallaje que ejercía durante el virreinato en nombre de España.
Para las provincias, mayo significa, separación de España, sometimiento a Buenos Aires; reforma del coloniaje, no su abolición"

El párrafo resume perfectamente la verdad histórica del 25 de mayo, enmascarado por dos siglos de políticas centralistas, primero en beneficio de una ciudad, luego de una provincia, después de un Estado Nacional, y más tarde de un aparato político que sin distinguir partidos, ni trajes ni uniformes, se mantiene del saqueo de los recursos del interior.

Si no lo conocen, el que escribió esas líneas tan descarnadas para con aquel mayo, fue nada menos que Juan Bautista Alberdi en el extraordinario análisis histórico sobre los hechos de 1810 en Grandes y pequeños hombres del Plata

Sacando las menciones a Buenos Aires, lo que sigue continúa siendo perfectamente vigente. Véase si no:

"Ese extravío de la revolución, debido a la ambición ininteligente de Buenos Aires, ha creado dos países distintos e independientes, bajo la apariencia de uno solo: el Estado Metrópoli, Buenos Aires y el pais vasallo, la república. El uno gobierna, el otro obedece; el uno goza del tesoro, el otro lo produce; el uno es feliz, el otro miserable; el uno tiene su renta y su gasto garantido, el otro no tiene asegurado su pan".

Don Juan Bautista describió ese panorama en 1879 durante la presidencia de Avellaneda. Mitre ya había subvertido cada letra de la Constitución del 53. Pasaron 130 años y si algo cambió fue para peor.



7 comentarios:

. dijo...

Todo se parece a todo, nada se parece a nada. Muy buen relato. saludos

Louis Cyphre dijo...

Rubén, Comparto con salvedades. Creo que se trata de una relación de cómplices, no de víctimas y victimarios. Lo digo porque sino puede interpretarse como una variante del disparate de las “venas abiertas…”.

A millones de argentinos del interior, incluida la corporación política, les viene como anillo al dedo el papel de entenado del gobierno federal/Buenos Aires. Así como los argentinos suelen echarle la culpa de sus problemas al FMI, EEUU o lo que sea, los del interior suelen anteponer al gobierno nacional en los suyos.

No existe la voluntad de poner las cosas en su lugar (o más en su lugar). Una prueba clara es la imposibilidad de replantear el sistema de coparticipación.

Sine Metu dijo...

Luis, esto fue escrito hace muuuuucho tiempo. En esa época no había coparticipación, no había riqueza, no había nada. Eran tiempos fundacionales para la realidad que ahora describís.

BlogBis dijo...

Louis, en el post lo pongo claro "dos siglos de políticas centralistas, primero en beneficio de una ciudad, luego de una provincia, después de un Estado Nacional, y más tarde de un aparato político que sin distinguir partidos, ni trajes ni uniformes, se mantiene del saqueo de los recursos del interior"
Falta aclarar que ahora, cuando el sistema no se basa en factores geográficos, tambiés le afanan recursos a la ciudad y a la provincia que inventaron el sistema.

Victor dijo...

Muy de acuerdo. Buen post.

Louis Cyphre dijo...

Aclaro por si las moscas que lo de aclarar que no se trata de las “venas abiertas…” no lo digo por los autores del blog (que me consta que están en las antípodas de esa postura) sino de tanto argentino que sigue creyendo que la economía es una ecuación de suma cero.

Comparto, en algún momento se debería dar un replanteo de la relación entre las provincias y el gobierno federal y entre el estado/gobierno y el ciudadano de a pie.

Victor dijo...

Louis: si claro, se entiende. Hace un tiempo Rzcnr hizo un post que hablaba sobre eso, hablaba en contra de los que dicen que todo lo bueno que tiene CABA (hospitales, plazas, museos, etc...) se debía a la explotación del interior. Creo que el post está en otro plano, habla mas bien de lo que no se ve a primera vista.