“No tenemos sillas ni mesas donde trabajar. Hace unas tres semanas tuvimos que estar más de cuatro horas parados y el jueves pasado directamente nos dijeron que no fuéramos a clase”.
Para redondear la cuestión (y el agravio), la escuela se llama General José de San Martín.
3 comentarios:
Je, por lo menos no se llama Sarmiento.
... y cuántas sillas se podrían comprar con la guita que se fuman en la payasada de Los Cardales.
Otro motivo más para privatizar la educación.
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