9 de mayo de 2010

Que otro apague el incendio


Ayer estuve supervisando una actividad de capacitación que tuvo lugar en un destacamento de bomberos voluntarios. Normalmente en estas actividades uno encuentra mecánicos, empleados, técnicos, pero esta vez me encontré una rara avis, un bombero-abogado.

Al terminar el cursito nos quedamos conversando sobre la falta de compromiso de la sociedad argentina, que espera siempre que el trabajo pesado, el compromiso, el cambio, lo haga otro.

Los bomberos son una buena muestra de esta falta de compromiso. En muy pocos lugares del país hay bomberos profesionales, en la mayor parte son voluntarios. Se les pide de todo, y se les da poco y nada. Lejos de la chequera oficial, mayormente tienen que hacer malabares para mantener alguna capacidad operativa. Gente que pone su tiempo, sus recursos y a veces su vida al servicio de la comunidad. Léase del pueblo en que viven o de su barrio.

En muchos países el oficio de bombero es de los más respetados de la sociedad. Acá al contrario son parte del decorado de una sociedad de free-riders.

Da para pensar, y para extender la parábola bomberil. En un país en el que hay muchos fuegos que apagar, nunca aparecen voluntarios..

1 comentario:

CGL dijo...

Ayer en una cena, un pibe de 25 años; mientras se discutían cuestiones de actualidad, etc. Deteniendose la conversación, como siempre, en el poco compromiso que tiene la gente con la realidad cruda y patetica en la que estamos inmersos; me dijo: Cuando vos estas preocupado por llegar a fin de mes, o por que no te caguen a tiros por las zapatillas... no tenes tiempo de preocuparte por la realidad social del país.

Mas allá de lo simplista de la frase, ciertamente tiene mucho de verdad.

sldos!