Minority Report

En cuanto escuché que el gobierno sudafricano había dispuesto deportar a una lista de barras bravas argentinos lo primero que se me ocurrió fue ¿Por qué no les prohibieron viajar las autoridades migratorias argentinas?

Claro, hace unos días asustaba la noticia que la justicia argentina había autorizado a Pillín, un barra de Central, a viajar al mundial.

¿Por qué los sudafricanos lo mandan de vuelta?

Aníbal se jacta en su blog de ser el mentor de la decisión sudafricana:

Barras deportados en Sudáfrica gracias a información enviada por el gobierno

El cónsul argentino en Johannesburgo, Carlos Rubio Reyna dijo en declaraciones a Télam: “Sudáfrica tomó una decisión que es soberana y que sólo se puede apelar en los tribunales de su país, por lo cual, estas diez personas mañana regresarán a Buenos Aires”.

Aníbal no pudo impedirles viajar, pero cual perro del hortelano se anticipó a arruinarles la fiesta sin saber siquiera si hubieran cometido delito alguno en el continente negro.

(Salvo que la tenga a Samantha Morton en los subsuelos de la rosada).