Así como conozco gente que se vuelve loca por ir al carnaval de Río (conozco una arquitecta local que todos los años baila en una Escola de Samba), o a los Sanfermines, a mi me desde hace años me delira poder ir a una Tomatina en Buñol.
Espero que cuando se me dé no esté demasiado viejo como para no revolear unos buenos tomatazos, como hicieron ayer 45.000 personas.
2 comentarios:
Viene a ser como el Paintball, pero con "confites" más grandes.
tuco
Publicar un comentario