29 de agosto de 2010

Construyendo el "relato"

“¿Por qué para nosotros no hay reconocimiento?”

“Cuando mataron a mi papá yo tenía 7 años, mi hermana 11 meses y mi mamá 29 años. Vivíamos en el barrio militar, frente al Regimiento. Recuerdo los disparos, las detonaciones, el humo, los gritos de mi mamá y su llanto cuando le trajeron la noticia.

“No hubo ayuda económica para mi familia ni por parte del Ejército ni por la del estado nacional. ¿Por qué para los familiares de desaparecidos sí y para nosotros -como víctimas igual que ellos, cada uno tendrá su derecho- nunca hubo reconocimiento económico? Sí lo hubo en lo moral, mi provincia reconoce a sus muertos y todos los 5 de octubre se hace un desfile en conmemoración en el que toda la gobernación y el pueblo participan.”

La Nación

La pregunta se la hace Carlos, hijo del sargento primero Víctor Sanabria, que murió a manos de aquellos jóvenes idealistas de la generación más maravillosa de la historia argentina en uno de sus actos más resonantes: el ataque al Regimiento de Infantería de Monte 29 en Formosa.

De los suburbios de Formosa a la costanera porteña, el bautismo de fuego del Ejército Montonero sigue haciendo ruido 35 años después. La mayoría de los guerrilleros muertos en el ataque al Regimiento de Infantería de Monte 29 el 5 de octubre de 1975, durante el gobierno constitucional de Isabel Perón, ya figura en el Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado; además, por orden de Néstor Kirchner, esos nombres fueron agregados a los listados de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) y sus parientes cobraron la indemnización prevista por una ley sancionada durante el menemismo, que en marzo de este año ascendía a 620.919 pesos.

La Nación

Lamento tener que decirle a Carlos Sanabria que no va a haber ni reconocimiento ni un mísero morlaco de indemnización de manos del gobierno montonero. Para el “relato” oficial, la muerte del sargento primero Sanabria y las de todas las otras víctimas de la demencia guerrillera, no son más que daños colaterales (cuando no celebradas como victorias) en la “lucha” que emprendió la pendejada mesiánica setentista.

Para el Gobierno, Carlos Sanabria debería darse por satisfecho con que no le hacen pagar a él las indemnizaciones a los montoneros muertos. A riesgo de ser demasiado cínico, de ser Carlos Sanabria yo me preocuparía de que a partir de esta nota alguien en la covacha kirchnerista esté buscándole alguna conexión con el Proceso para joderle la vida.

Tan podrido y nauseabundo es el “relato” que ya ni sorprende que Kirchner haya mandado contabilizar como “desaparecidos” a los montoneros muertos durante el intento de copamiento. Y ni siquiera apelando a esos trucos contables puedan llenar los 30.000 espacios que tiene el susodicho Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

A un gran amigo de mi viejo que justo pasaba frente al regimiento lo agarraron y lo ataron al paragolpes y capot de la pick en la que andaba y la usaron para ir hasta el aeropuerto asi, para que no les tiraran desde el puesto de gendarmeria que queda a medio camino, unos valientes loa montos.

SW.357 dijo...

Son varios miles las víctimas borradas de un plumazo. Policías, militares, sindicalistas, empresarios, o simples ciudadanos reventados por una bomba o un tiro de los "idealistas".

Pablo de Córdoba dijo...

Che, y qué pasa si tienen razón los dos? Los guerrilleros fueron una mierda y lo mismo los golpistas del '76? Es lo más lógico...

Se podría ir formalmente y pedir que se ponga al lado del monumento a los muertos por el terrorismo de EStado, los muertos por el terrorismo de guerrilla. Si se hace con respeto, no creo que alguien se vaya a oponer.

En malvinas están los dos cementerios, de los dos bandos.

Mi propuesta es que en vez de ponerse a defender, relativizar, negar, las atrocidades bien documentadas que se llevó a cabo en la dictadura militar, se haga una juntada para poner el contrapeso a esta historia, y exponer los crímenes, atrocidades documentadas de los terroristas.

En parte está hecho lo que digo arriba, con lo que se hizo por la AMIA por ejemplo...pero fueron varios años después

No tiene que ser una u otra cosa, lo más sensato en mi experiencia, y lo más común, es que sean los dos...

Talibán o Estadounidenses en Afganistán? Los dos. Ambos hicieron desastres, atrocidades, y se autoreferenciaron y justificaron.

Saludos desde Córdoba.

Mayor Payne dijo...

Pablo, gracias por tu comentario. Precisamente porque lo que vos decís es lo más sensato, es que jamás va a pasar acá en la Argentina, al menos mientras se siga creyendo (o haciendo creer) que hay violencia buena y violencia mala.

El problema es que para llegar a ese grado de sensatez la sociedad argentina tiene que admitir muchas cosas que no le gusta reconocer: que los militares no bajaron de un plato volador en el '76, que había demasiadas personas que creían que poniendo bombas, matando policías y militares o haciendo secuestros extorsivos se arreglaba el país, que había políticos que "se borraban" o que apostaban a uno de los dos lados en vez de hacerse cargo, y que había una sociedad a la que le importaba tres pitos la legalidad o la democracia.

Vos podés exponer lo que quieras sobre lo que hicieron los terroristas y no te va a faltar material, documentación y testimonios, pero en el medio te tenés que comer la acusación de defensor de la "teoría de los dos demonios" de parte de los que insisten en decir que el demonio era uno solo y que los otros eran nenes de pecho, por no hablar de quienes viven llorando a los muertos para que nadie se pregunte cómo es que ellos siguen vivos...

Ojalá pueda ver algún día un monumento conmemorando a las víctimas del único demonio de la historia argentina: la violencia política del signo que fuera. Dudo mucho que pase.

Saludos.