2 de agosto de 2010

Galaxia Gutemberg


A propósito de este post de Carlos, hoy escuchaba por radio a un "experto" en nuevas tecnologías que comentaba la difusión de los diversos aparatejos para disfrutar de los e-books, y que muy suelto de cuerpo anunciaba que Kindle y los parientes iban a desencadenar una revolución similar a la de Gutemberg.

Nada parecido. Si alguien opina eso es porque no entiende el alcance de la introducción de la imprenta de tipos móviles.

Al margen de que por ahora falta mucho para que los gadgets de lectura tengan la comodidad, la legibilidad, la portabilidad, la flexibilidad, y tantas otras virtudes y placeres que da el libro impreso (aún el viejo y apolillado) pensar en que un simple cambio de soporte puede ser equivalente al verdadero shock comunicacional que significó la aparición del libro impreso en medio de la Edad del Humanismo es porque no entiende un ápice la historia de la cultura occidental.

El error generalmente parte de pensar que la gran contribución de la imprenta se centró en la difusión de libros preexistentes como la Vulgata (llevada a rango icónico de la Revolución Guttemberg por su célebre edición de 42 líneas), cuando en cambio lo que permitió fue la amplia difusión de autores de relativa contemporaneidad al artesano de Mainz, como Dante, Petrarca, Bocaccio, Rabelais, o Chaucer que no sólo contribuyeron a la creación de una nueva literatura sino a la consolidación de sus propios idiomas superando al latín.

Tal vez sea el espíritu postmoderno, el que pretende encontrar a la vuelta de todas las innovaciones técnicas la "revolución" que va a cambiar el futuro. Tal vez sea la supervivencia del espíritu moderno, que se niega a aceptar que por ahora nada va a alterar la pertenencia a la Galaxia Gutemberg, en la que navegamos hace ya cinco siglos y medio.


(La ilustración es un dibujo de los Canterbury Tales de Chaucer, de la 2ª edición de 1483. La impresión llegó a Inglaterra antes que la noción de la perspectiva. )






23 comentarios:

Fernando Amaya Dalmasso dijo...

Buenísimo el post, y me gustaría agregar algo a esta frase:

"Al margen de que por ahora falta mucho para que los gadgets de lectura tengan la comodidad, la legibilidad, la portabilidad, la flexibilidad, y tantas otras virtudes y placeres que da el libro impreso (aún el viejo y apolillado)"

Los libros viejos y apolillados suelen dar muchísimo más placer que los recién impresos, al menos en mi caso.

BlogBis dijo...

Gracias Fernando!

Sine Metu dijo...

Románticos como ustedes habrá siempre, pero en dos generaciones nadie habrá tocado un libro de papel en su vida.
Preguntarle a un chico dentro de 5 años si sabe lo que es un CD o un DVD será como preguntarle a uno de hoy si sabe lo que es un cassette o un disco de 3 y medio. (ni hablar de uno de 5 y un cuarto).

Louis Cyphre dijo...

Yo soy un antiguo. Más allá del contenido, para mí los libros son un objeto de deseo en sí mismos.

Casmiro dijo...

Muy cierto y muy interesante de paso.
Pero bueno, también exagerar y proclamar a cada rato que se viene una revolución es típico del periodismo ligero.

Maria dijo...

Pobre analisis. Como si fuera que la reduccion de costos, precios, facilidad de acceso, etc, no tuvieran el potencial de generar un shock comunicacional, educativo, formativo, no igual obviamente pero en muchos sentidos similar a lo que genero la imprenta.
Por ejemplo el shock comunicacional que genero Internet no fue por su mera existencia, sino por la reduccion del costo y posibilidad de acceso desde su aparicion

Casmiro dijo...

Ok, Maria.

> no igual obviamente pero en muchos sentidos similar a lo que genero la imprenta.

Me parece que le estás dando la razón.

Maria dijo...

Pobre comentario, que asume que un proceso de la historia es repetible de la A a la Z (nunca mejor puesta la metafora no?)

BlogBis dijo...

"Pobre análisis..."
"Pobre comentario..."

Pobre María, precisa de esta pobre página para hacer visible su sapiencia

BlogBis dijo...

Sine, así sea que en dos generaciones el libro papel desaparezca, el cambio sería sólo de soporte, no creo que haga que más gente escriba y mucho menos que más gente lea.
Gutemberg -o la imprenta de tipos móviles- generó un quiebre epistemológico que apuesto terabytes a que el e-book no va a conseguir.

BlogBis dijo...

Aclaro que empleo el término "epistemológico" al modo francés, o sea gnoseológico.

Beto dijo...

Blogbis, tenes razon, un simple cambio de soporte no es un shock comunicacional.

El veradero shock es la internet, que ya cambio el futuro aunque no lo percibamos.

Carlos dijo...

El cambio de representación del mundo ( episteme según lo denominaba Foucault) que se dió en el Renacimiento-Humanismo produjo una ruptura tan profunda en la cultura europea como seguramente no ha habido otra. Sus raíces son anteriores a la creación de Gutembreg y sus causas fueron múltiples pero la imprenta de tipos móviles dio un gran impulso a ese proceso.

Es muy importante el estudio de los diversos epistemes que se han dado a lo largo de la historia que hace Michel Foucault en "Las palabras y las cosas" y "La arqueología del saber".

Hay una corriente de la filosofía francesa actual, encabezada por Luc Ferry que busca fundamentar la creación de lo que llaman un "Segundo humanismo". Sus ideas son muy interesantes.

Una de las cosas que me apasionan de la cultura francesa es que es uno de los pocos lugares en que los filósofos producen obras vinculadas con los problemas del mundo y se enfrentan en discusiones de alto vuelo. Eso no se ha perdido desde la Filosofía de las Luces.

Sine Metu dijo...

Hipertexto

Sine Metu dijo...

The future of reading is social. The future of reading blurs reading and writing. The future of reading is the networking of readers, writers, content, comments, and metadata, all in one continuous-on mash.

Salvador Estado dijo...

Para la precisión histórica Dante y Petrarca fueron poplares unos 100 años antes de la aparición de la imprenta. La imprenta no generó la revolución del renacimiento/humanismo. Esta había enpezado en Italia 100 años antes y lentamente se extendió al resto de Europa. Esta revolución fue la natural evolución y desarrollo del estudio y pensamiento medieval.

BlogBis dijo...

Salvador, mal se puede ser "popular" cuando no se divulga la obra. Y la divulgación fue gracias a la imprenta ¿o acaso una obra monumental como La Divina Comedia, que además no es precisamente sobre temas sacros, hubiera podido tener otra difusión?
No se bien si tu comentario se refiere a mi post, ya que ahí nunca digo nada de lo que parecés querer refutar...salvo el término "contemporáneo" elásticamente aplicado a un post que no apunta a precisiones académicas, por lo demás debe considerarse el fenómeno como humanismo primero, renacimiento después.

BlogBis dijo...

Acabo de modificar el texto, que ahora dice "relativa contemporaneidad", término válido para los casi 90 años que separan a los Cuentos de Canterbury con su difusión impresa, que por otra parte le dió la forma final al recopilar mas de ochenta manuscritos dispersos.

Maria dijo...

Sin duda le hace falta un poco de sapiencia al blog, porque si pensas que hoy dia no tenemos autores u obras artisticas multimediales de todo tipo(incluida la literatura) mucho mas ricas, apasionantes, interesantes, variadas, capaces de atraer a hordas de sedientos de cultura y/o entretenimiento de calidad que a su vez produciran nuevos movimientos, mas que los clasicos (indiscutidos, obviamente) Dante, Petrarca, Bocaccio, Rabelais, vamos para atras mal...

BlogBis dijo...

eeer...título y autor?

SW.357 dijo...

Nunca leì a Dante, ni a Petrarca, ni a Bocaccio, ni a Chaucer, ni a Rabelais, pero tengo en claro que es difìcil que una pantallita genere la satisfacciòn que da el papel impreso.
Tampoco me imagino una pantallita enrollada como un cucurucho en un bolsillo como compañero de interminables horas de guardia.

Salvador Estado dijo...

Es dificil imaginarse en esta epoca la vida antes de la imprenta, pero en realidad esos autores eran populares antes de la imprenta, lo fueron por el boca a boca, la cultura oral donde la palabra valia mas que la firma.

Bugman dijo...

Bueno, debo decir que yo tengo un chiche de esos, y que lo uso muchísimo. En este momento tengo cargados en el dispositivo unos 300 libros en formato electrónico. Cuando viajo me llevo el equivalente a un biblioteca mediana en la valija. Y como efecto secundario, leo más ahora que antes.
Entiendo las implicaciones estéticas y hasta psicológicas del libro como objeto, y no seré yo quien esté en contra de una biblioteca física llena de volúmenes hermosamente encuadernados, pero habiendo experimentado las bondades de la tecnología conocida como tinta electrónica, debo decir que la sensación de leer desde un e-book no es para nada desagradable. Si uno se interesa realmente en lo que está leyendo, al rato se olvida del soporte.
Creo que en el futuro la norma general serán las ediciones electrónicas, contemplando la impresión a pedido (a un precio mayor, porque ya no existirán economías de escala), y eso debería impactar fuertemente en el mercado editorial tal como lo conocemos.