24 de noviembre de 2010

Depressing rant

Esto viene un poco demorado, ya que hubiera sido más apropiado postearlo después de los múltiples bochornos de las semanas pasadas en la Cámara de Diputados, de los que excluyo el soplamocos de Camaño a Kunkel; nunca en la historia argentina hubo un sopapo tan largamente demorado y tan apropiadamente aplicado a alguien tan merecedor del mismo.

A partir de comprobar cómo la oposición, que ya tenía serios problemas para encontrar su culo con un GPS y los mapas ruteros del ACA, parece desmoronarse tras la defunción de Nefástor, empiezo a pensar que eso fue lo mejor que nos podía pasar.

Si todo lo que tenía la oposición para mantenerse medianamente firme era el recelo hacia una persona y si lo único que hacía falta para que se viniera todo el armado abajo era la muerte de esa persona, tanto mejor para todos es que haya pasado cuando todavía falta cosa de un año para las elecciones. Imaginen lo que podría haber pasado si así como estaban antes del 27 de octubre llegaban al gobierno en 2011 (más por errores del oficialismo, porque lo que se dice méritos, la oposición dista de tenerlos) y se quedaban sin el cuco de Néstor gobernando desde las sombras.

Quién dice, hasta es posible que los muchachos de la oposición consigan juntar neuronas y armar algo medianamente coherente, aunque en lo personal me conformo con que dejen de dar lástima.

Quizás sea mi pesimismo cíclico, pero viendo el comportamiento de los pichones de dirigentes políticos que se ponen un traje de presidenciables que les queda muy grande, me viene a la memoria aquella famosa frase de 1897 con la que Lisandro de la Torre expresó su frustración con los opositores al roquismo: "Merecemos a Roca".

Me caben pocas dudas de que, de estar vivo hoy para ver a nuestra oposición, don Lisandro sentenciaría que merecemos a los Kirchner.

1 comentario:

SW.357 dijo...

Es que es así. Nos merecemos a los Kirchner, 100%