19 de diciembre de 2010

Cascadita rosarina

Las de la foto no son las cataratas del Iguazú, ni los saltos del Moconá. Son apenas las modestas cascadas del arroyo Saladillo, a un par de kilómetros al sur del centro rosarino. (ver otra foto)
No serán el gran hito turístico, pero en la monotonía plana de la pampa, son atípicas y además son parte del paisaje de la región, y objetivo de muchas miniexcursiones para encontrarlas y conocerlas, aunque no figuran en ningun recorrido para visitantes.
El gobierno socialista ahora propone borrarlas del mapa reemplazandolas por un suave talud de hormigón.

No bien se anunció la intención de arrasarlas aparecieron las voces en contra. Y parece que cada vez es más gente la que se opone. Y la verdad, yo prefiero que se conserven.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy raro, la verdad, es una placa de tosca que asoma?

BlogBis dijo...

Creo que si Max

SW.357 dijo...

Los brasileños hacen un punto turìstico de cualquier saltito de agua. Una vez en Rio de Janeiro me vendieron un tour para ver una fantástica cachoeira, que al final resultó ser un chorrito de agua que caía 6 ó 7 metros. Acá, con la mentalidad típica del socialismo la quieren nivelar para que no joda.

Andy dijo...

Netamente ideológico: la cascada existe porque hay un desnivel natural en el terreno, entonces entonces la mano y la inteligencia (bueh) del Hombre está para igualar, modificando a la naturaleza...
Si los dejás te planchan la Cordillera...

Emilio dijo...

Debe venir de esa idea basal de la izquierda de que todo tiene que ser igual. Cualquier diferencia es una injusticia para lo que lo rodea.

Emilio dijo...

Debe venir de esa idea basal de la izquierda de que todo tiene que ser igual. Cualquier diferencia es una injusticia para lo que lo rodea.