28 de enero de 2011

Aves de rapiña


Fuerte ampliación del alcance del impuesto a la herencia

La provincia de Buenos Aires reglamentó ayer la ley que creó el impuesto a la transmisión gratuita de bienes (herencias, legados y donaciones), norma que, al modificar una ley anterior, supone un fuerte aumento de la presión fiscal, ya que afectará a herencias y donaciones por montos sensiblemente menores a los que se preveía gravar inicialmente. En consecuencia, el impuesto alcanzará a más contribuyentes que los que iban a quedar alcanzados originalmente.

El tributo comprende a todos los bienes de quienes residan en la provincia al producirse la transmisión o cesión. Pero también a todos los bienes, inmuebles, aeronaves, automóviles, participaciones empresariales o en sociedades o emisiones de títulos públicos o privados, cualquiera que sea el domicilio del titular. Y cuando el fallecido o cedente del patrimonio tiene domicilio bonaerense, también están alcanzadas las porciones del patrimonio radicados fuera del territorio. Incluso la ley dispone que la agencia de recaudación bonaerense (ARBA) abrirá y peritará las cajas de seguridad a nombre de los fallecidos para valuar sus contenidos.

La ley 14.044 sancionada en 2009 dispuso el retorno del impuesto a la herencia, pero entonces se habló de "tributo progresivo", pues
la escala creciente de imposición comenzaba a partir de un mínimo no imponible de tres millones de pesos.

En cambio, la modificación aplicada y que rige desde el primer día del año en curso dispone un fortísimo incremento de la presión tributaria.
La ley 14.200 -que apareció en el boletín oficial del 24 de diciembre pasado- redujo el mínimo no imponible a sólo $ 125.000, poco más de US$ 31.000, por lo que el gravamen afectará a patrimonios absolutamente modestos.

La Nación

Después de la idea de cobrar un impuesto a las compras con efectivo, de la cacería de quienes gasten más de cinco mil pesos con tarjeta y del aumento feroz del impuesto inmobiliario bonaerense, ahora se abalanzan contra las herencias cual buitres que son, al menos en la provincia de Buenos Aires. Eso sí, lo hacen con alegría, con esperanza, con fe, siempre para adelante en el marco del Estado Social Activo y sobre todo con trabajo, trabajo y más trabajo.

Ya no saben cómo seguir con la rapiña. ¿Estarán oliendo un final de fiesta?

1 comentario:

Rothbard dijo...

Es inaplicable lo de las cajas de seguridad, por suerte. Pero como idea es nefasta.