El actual ministro de Defensa, Andrés Allamand acuñó la expresión ‘poderes fácticos’ cuando arribamos a la democracia, para referirse a la influencia soterrada de los militares, empresarios y el diario ‘El Mercurio’ en la toma de decisiones de la derecha política, aun cuando ésta recibe apoyo, naturalmente, del mundo empresarial. Creo, sin embargo, que el no tan joven político Allamand, erró el tiro. Los militares que salvaron al país del comunismo, esperaban que los políticos de Derecha los respaldaran y no que les diesen la espalda. ¿Por qué habrían de votar por los políticos socialistas que habían provocado el desastre de la Unidad Popular?
El joven político y el resto de la Derecha, ya sea la académica y los propios políticos le han hecho la vista gorda a las supuestas organizaciones que dicen defender nuestros Derechos Humanos. Nunca los han enfrentado. Les otorgaron una autoridad que no carecen a través del silencio. A mí, desde que llegamos a la democracia, siempre me incomodaron esas organizaciones, por la sencilla razón de que no les gusta que los cuestionen, en primer lugar. Y en segundo lugar, da la causalidad que están ligadas a la izquierda, a los terroristas y se esmeran por perseguir a los militares.
Como he dicho otras veces, la izquierda latinoamericana que optó la violencia, el terrorismo, la guerra civil como medios para alcanzar el socialismo leninista, cuando comenzó a perder, pasaron de revolucionarios u hombres rudos a transformarse en mosquita muertas. Descubrieron su verdadera naturaleza e ideología, a saber, el victímismo. En vez de preguntarse por qué lo que dijo Lenin, Mao y el ‘Che’ sobre la revolución y la guerrilla fracaso, prefirieron ocultarlo bajo la máscara de los Derechos Humanos. Con ello nacieron los poderes fácticos. La ideología de la víctima, por supuesto, no tiene nada que ver con los Derechos Humanos. La falta de seriedad que tienen estas organizaciones, es que si realmente les hubiera interesados en la promoción de los Derechos Humanos, hubieran acusado a los terroristas en democracia, y no bajo los Gobiernos Militares. De ahí también, que cualquier Informe con títulos rimbombantes como ‘Verdad y Reconciliación’, que se hicieron después de los regimenes militares no tienen valor, porque por casualidad los miembros de izquierda, no quisieron incluir a las víctimas del terrorismo en democracia.
Otra característica que uno puede observar, es que para estas organizaciones los militares violan los derechos humanos y no los terroristas. Como corolario, no consideran las víctimas del terrorismo antes de que llegasen los militares. Cada vez que un grupo se enfrentó a los carabineros o las fuerzas se seguridad como en Chile, y los terroristas que caían muertos o heridos, después de terminada la confrontación nacional, acontece que los agentes del estado, ya sea un policía o alguien de seguridad, son los criminales y los terroristas. Ejemplo de ello, es el ataque al retén Los Queñes y la muerte de los hermanos Vergara del grupo terrorista Mir, quienes luego de asaltar y matar a civiles y a un carabinero, ambos resultan muertos. A consecuencia de ello, la justicia determina, a pesar de la prescripción, que el carabinero que resultó ileso es un criminal y un ‘violador de los derechos humanos’. El teatro del absurdo elevado al billón.
Desde luego, que estos grupos apoyaron la liberación de los terroristas a través del indulto u otra medida, pero se la niegan a los militares. Así según ellos, ”9 condenados a perpetua en Punta Peuco no calificarían”. ¿Quién se arroga esa autoridad? El Observatorio de los Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales (UDP), no el Presidente de la República.
También se los podría considerar como poderes fácticos el departamento de Derechos Humanos del ministerio de Interior y el Instituto de los Derechos Humanos. Ambos ajustados a derecho porque fueron creados por ley. Y ambos violando los derechos elementales de los militares. Después de todo, persiguen a militares que tuvieron una excelente carrera en sus instituciones, y no a terroristas.
Ahora bien, ¿dónde están estos poderes fácticos? Principalmente en una universidad y ONGs. Por ejemplo, el Observatorio de los Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales , el Observatorio Ciudadano que preside José Aylwin, Amnistía Internacional , el Equipo Nizkor, la Corporación Humanas,, la Asamblea Nacional por los Derechos Humanos, entre otros.
Todas estas instituciones han pisoteado el Estado de Derecho y los principios de la Justicia como la prescripción, la cosa juzgada, el principio pro reo y la igualdad ante la ley.
No recuerdo que yo sepa y que traiga a memoria, que ningún think tank de Derecha, ya sea el Instituto Libertad y Desarrollo, el Instituto Libertad y la Fundación Jaime Guzmán hayan apuntado el dedo a esos poderes fácticos, que más que defender los derechos humanos los pisotean, ya que no respetan las leyes vigentes. Por tanto, quienes deberían estar en Punta Peuco y en el Penal Cordillera son los abogados de Derechos Humanos, los jueces prevaricadores y los académicos de esas instituciones izquierdistas.
Algo que poco se ha comentado en la blogósfera de Derecha chilena y en los medios, es la reacción que ha conmovido profundamente la izquierda de la Concertación, tal como Carolina Tohá y el Partido Comunista, sobre el fallo que condenó a 25 años a comuneros mapuches, que según ellos, la justicia ha presentado testigos falsos y no ha respetado la igualdad ante la ley.Así, el diputado comunista, Guillermo Teillier escribió en una carta: "A propósito de las sentencias a cuatro comuneros mapuches, ha quedado muy claro que en Chile no existe igualdad ante la ley por lo alta de la pena”. Lo que critican del fallo o del proceso, es lo que izquierda ha realizado estos veintiún años. La Derecha como de costumbre apenas reacciono así.
Más aún, la izquierda ha presentado dos denuncias, porque los medios no dan cobertura a sus afectados como corresponde. Es raro, además, que esgriman el “principio del debido proceso que caracterizan a la Ley 18.314”, si ellos han violado los derechos humanos de los militares.
En resumen, ¿Qué son los poderes fácticos? Todas las organizaciones de Derechos Humanos, que aparentemente, dicen proteger al ser humano, pero solamente protegen a terroristas y promueven la agenda oculta de izquierda.
2 comentarios:
Parece que los "poderes fácticos" son los mismos de uno y otro lado de la Cordillera
Así es Jorge.
Sin embargo, son más fáciles denunciar y reciben más publicidad los poderes fácticos de la Derecha.
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